Tipos bancarios

La bajada del euríbor da argumentos a la banca para limitar la subida del tipo de los depósitos

Desde que el BCE comenzó a endurecer la política monetaria en diciembre de 2021, el tipo medio mensual de los nuevos depósitos a plazo a los hogares españoles ha subido del 0,06% al 2,57% 

Fachada del Banco de España, en Madrid.

Fachada del Banco de España, en Madrid. / JOSÉ LUIS ROCA

Pablo Allendesalazar

La bajada del euríbor iniciada el pasado noviembre supone una buena noticia para los hipotecados, pero no así para los ahorradores. El índice, que mide el tipo medio al que los bancos se prestan entre sí, se utiliza para revisar la mayoría de las cuotas hipotecarias en España, que previsiblemente comenzarán a bajar en los próximos meses. Pero también sirve de referencia implícita para el interés que las entidades pagan por los depósitos. Su descenso, por tanto, va a limitar el alza aún en marcha de la remuneración que la banca abona por el dinero que guarda a sus clientes. Y ello, además, se producirá en un sector financiero español que ha arrastrado los pies durante meses: ha subido el interés de los depósitos menos que en otras épocas de alza de los tipos oficiales del Banco Central Europeo (BCE) y es también de los que menos los ha incrementado en la zona euro.  

Desde que el BCE comenzó a endurecer la política monetaria en diciembre de 2021, así, el tipo medio mensual de los nuevos depósitos a plazo a los hogares españoles ha subido del 0,06% al 2,57% del pasado noviembre (2,51 puntos porcentuales), según han publicado este viernes el Banco de España. En el mismo plazo, el euríbor a un año ha pasado del -0,502% al 4,022% (4,534 puntos) y el interés medio de los nuevos depósitos a las familias en la zona euro ha aumentado del 0,23% al 3,33% (3,1 puntos). En consecuencia, el tipo medio del saldo de depósitos a plazo de los hogares (no solo de las nuevas operaciones) ha subido en España del 0,04% al 1,8%, mientras que en la zona euro ha pasado del 1,14% al 2,28%.

La expectativa de que el banco central comience a bajar los tipos oficiales este año, que el propio BCE no ha querido alimentar pero tampoco ha rebajado de forma tajante, está provocando que el euríbor descienda a un ritmo notable. De hecho, el índice a un año se situó en diciembre por debajo que los euríbor a uno, tres y seis meses, lo que solo sucede cuando el mercado espera bajadas de tipos a medio plazo. El euríbor a doce meses bajó al 3,679% el mes pasado y los expertos lo auguran en niveles aún más reducidos a finales de 2024 (3,06% Bankinter y 3,25% CaixaBank), con lo que el margen de incremento adicional del tipo de los depósitos se ve limitado. 

Cuestión de liquidez

Todo apunta, por tanto, a que lloverá sobre mojado. Según estimaciones del Banco de España, los bancos apenas trasladaron el 3,96% de la subida del euríbor al tipo de los depósitos a plazo de los hogares entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2022. En el primer semestre del año pasado, aceleraron algo el paso y llegaron a un nivel de traslación del 23,09% el pasado junio. Sin embargo, es notablemente inferior al 50,74% que la institución consideraba esperable según la experiencia histórica del periodo 2003-2019, y también en torno a la mitad de la traslación observada de media en la zona euro. 

En su último informe de estabilidad financiera, el Banco de España apuntó, entre los factores que podrían explicarlo, "un nivel de partida negativo del euríbor, el exceso de liquidez del sistema, características específicas de las entidades y la estructura de mercado del conjunto del sector". Con todo, matizó que el incremento del tipo medio de los depósitos "podría seguir aumentando en los próximos meses, dada la reducción y el encarecimiento de la financiación procedente del eurosistema". 

Los bancos, así, están cerca de culminar la devolución anticipada de las inyecciones masivas de liquidez barata que le suministró el BCE durante lo peor de la pandemia del covid. Ello reduce sus niveles de liquidez y les incentiva a pagar más por los depósitos para mantener su nivel de recursos. Pero también hay que tener en cuenta que, con una economía en desaceleración, la demanda de crédito también baja y, con ello, la necesidad de captar fondos para destinarlos a préstamos.  

Crédito más caro

La evolución de los tipos del crédito tampoco ayuda a fomentar la demanda. El interés medio de las nuevas hipotecas en España ha subido del 1,38% de diciembre de 2021 al 3,79% de noviembre, mientras que el del resto de préstamos a los hogares ha pasado del 6,1% al 7,45%. En la zona euro, el incremento ha sido del 1,31% al 4,01% y del 5,06% al 7,85%, respectivamente. En consecuencia, el interés medio del saldo de hipotecas y resto de créditos a hogares se situó en noviembre en España en el 3,68% y el 7,05%, mientras que en la zona euro ascendió al 2,4% y el 5,45%.  

Ello ha provocado que la factura mensual en intereses pagados por los hogares se haya disparado en 1.286 millones de euros desde diciembre de 2021, desde los 1.344 millones a los 2.630 millones del pasado noviembre. Por contra, los intereses cobrados por las familias por los depósitos y cuentas a la vista apenas han aumentado en 349 millones, de 15 a 364 millones. Ello implica que el margen mensual para las entidades ha mejorado en 937 millones y un 70%, hasta los 2.266 millones, según se puede calcular a partir de los datos del Banco de España.

Un elemento clave para explicarlo es que el 87,8% del dinero que los hogares guardan en las entidades está ahora en cuentas corrientes, cuyo interés medio apenas ha subido del 0,02% al 0,15% desde diciembre de 2021. En anteriores ciclos de alzas de tipos, en cambio, el ahorro se repartía de forma equilibrada entre estas cuentas y los depósitos, que suponían entre el 50% y el 60% de lo que las familias guardaban en los bancos. Es decir, que aun subiendo el tipo de los depósitos a plazo, las entidades pagan muchos menos intereses a los hogares que en episodios similares del pasado. En noviembre, el saldo en depósitos aumentó en 7.987 millones y el de cuentas bajó en 2.475 millones, pero la diferencia entre uno y otro sigue siendo muy abultada (11.9486 millones y 866.057 millones, respectivamente).