La suelta de depredadores y las trampas reducen a mínimos la presencia del ‘cotonet’ en el sector citrícola

Los métodos de lucha biológica y de trampas cebadas con feronoma contra las devastadoras plagas vegetales como el ‘cotonet de Sudáfrica’, puestos en marcha por el Ministerio y la Conselleria de Agricultura desde 2020, comienzan a dar sus frutos en el sector citrícola de la Comunitat Valenciana. Según los últimos informes realizados por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), la población de la citada enfermedad de las plantas procedente del lejano país austral -que deforma las frutas y las hace inservibles para su comercialización en fresco- se ha reducido sustancialemnte respecto a estos últimos años y está permitiiendo mantener una niveles satisfactorios de recolección de cítricos durante la campaña 2023/2024.

La lucha biológica es un método de control de plagas que consiste en la utilización de organismos vivos con el fin de controlar las poblaciones nocivas para los cultivos sin la necesidad de aplicación de productos fitosanitarios. Después de varias temporadas catastróficas y de graves pérdidas económicas para el campo, sobre todo durante los años 2020 y 2021, las poblaciones del 'cotonet de Sudáfrica', causadas por el insecto transmisor Delottococus aberiae, los métodos de control biológico han demostrado su eficacia.

Además, han reducido los gastos que los agricultores se han visto obligados a realizar para luchar contra el 'cotonet' a través de tratamientos fitosanitarios, algunos de estos subvencionados por la conselleria, que han supuesto un aumento del 55% sobre los costes totales de explotación en los cítricos, según las organizaciones agrarias AVA-Asaja y la Unió Llauradora. La plaga ha estado extendida por todo el territorio valenciano, también en Andalucía, Murcia y Cataluña. Y afectó de lleno a las comarcas de la Plana Baixa, Camp de Morvedre y Camp de Túria.

Coordinación de sueltas

La coordinación de sueltas de estas avispillas depredadoras de los insectos causantes del 'cotonet' se ha llevado a cabo a través del Servicio de Sanidad Vegetal. Y su eficacia ha sido contrastada por investigadores del Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València en Sudáfrica, origen de la plaga más problemática de los cítricos de la península de los últimos años.

Según los datos facilitados por Alejandro Tena, investigador del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA, quien presentó los resultados de este programa en el 'I Encuentro Nacional de Asesores', organizado por Phytoma, desde julio de 2020, cuando el Ministerio de Agricultura autorizó las sueltas del parasitoide, ya se han liberado 537.719 insectos depredadores. La mayoría, en La Plana Baixa (113.013), en el sur de Castelló, seguida de El Camp del Turia (76.104), en el norte de Valencia, las dos comarcas más afectadas. "Gracias a estas sueltas la densidad poblacional del insecto que causa la plaga del 'cotonet' y los daños producidos han disminuido en 2022 y 2023 respecto a los años precedentes", asegura este investigador del IVIA.

Enemigos naturales

Además del uso de enemigos naturales, la Conselleria de Agricultura apuesta desde 2021 por el uso de dispositivos de atracción y muerte con piretrinas y feromonas. Estas trampas, que subvenciona al 50% (entrega una por cada trampa adquirida) en los municipios con presencia confirmada del 'cotonet', se han completado en los últimos veranos con la suelta masiva de Cryptolaemus montrouzieri. Aunque este depredador no es suficiente para ejercer un control total de la plaga, sí que rebaja mucho el nivel poblacional de D. aberiae y facilita su gestión en campañas posteriores.