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El turismo quiere más: desborda todos los registros preCovid y se prepara para un 2024 de récord

El sector llega a Fitur, su gran cita nacional, tras confirmar su reactivación plena

Este año, la inyección del sector en el PIB superará por primera vez los 200.000 millones

El turismo se prepara para vivir un 2024 de récord.

El turismo se prepara para vivir un 2024 de récord. / EFE

David Page

El sector turístico nacional llega a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), su gran cita nacional que se celebra la próxima semana en Madrid, tras haberse confirmado -otra vez, como casi siempre- como locomotora clave de la economía española. Y con la pretensión de seguir siéndolo.

Tras el desplome total sufrido debido a la pandemia, la gran industria del turismo ha conseguido de nuevo rearmarse, consolidar su recuperación plena tras la debacle y pulverizar todos los registros que se alcanzaron en aquel ya lejano 2019 precovid. Los récords de antaño se han quedado pequeños y el turismo ha escalado hasta nuevos máximos históricos.

Récord de actividad económica, récord de empleo, récord de llegadas de turistas internacionales, récord de ingresos… Nuevas marcas que resultaban inimaginables incluso en los años de la anterior bonanza, previa a los confinamientos y a las restricciones a la movilidad por la crisis sanitaria, y sin indicios inmediatos de que vaya a echarse el freno.

El PIB turístico escaló el año pasado hasta un máximo histórico de casi 186.600 millones de euros, con un fortísimo incremento del 18,6% en relación al precovid 2019 y elevando su aportación al conjunto del PIB nacional hasta el 12,8% del total, la mayor de toda la serie estadística, según la estimación de Exceltur, el lobi que agrupa a una treintena de las mayores empresas turísticas de nuestro país (entre ellas, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu y Amadeus).

Y tras un ejercicio histórico que completa la reactivación pospandemia, el turismo se prepara para otro más. Las previsiones que anticipa la misma asociación empresarial apuntan a que la inyección del sector al PIB superará en 2024 por primera vez en su historia la cota de los 200.000 millones de euros (202.651 millones, concretamente), con un alza del 8,6% en relación al pasado año y concentrando un nuevo pico del 13,4% del PIB nacional.

El turismo ya lo hizo en plena crisis financiera. Fue entonces puntal económico de todo el país. El sector salió de la recesión antes que cualquier otro -tras un solo ejercicio, el de 2012, en números rojos- y ahora se reivindica de nuevo en el gran motor de la economía nacional. El año pasado concentró más del 70% del alza del conjunto de la economía (con un aumento del 2,4% del PIB previsto) y durante este año será responsable de más del 40% del crecimiento esperado, según la asociación de los grandes grupos del turismo.

El crecimiento desbordado de esta industria tiene su impacto directo en el empleo. En más y mejor empleo, según destacan las empresas. Y es que el año pasado se crearon 95.224 puestos de trabajo en el sector, concentrando el 17% de toda la creación de empleo del conjunto de la economía, y en el mes de julio, en plena temporada alta estival, se alcanzó un nuevo máximo histórico con más de 2,8 millones afiliados a la Seguridad Social en las diferentes ramas de actividad turística.

Ahora las empresas turísticas presumen, además, de crear empleo de calidad. Tras la reforma laboral, la temporalidad en el sector ha caído hasta mínimos históricos (a solo el 8% de contratos temporales el año pasado desde el casi 35% de 2019 y frente al 13,7% del resto de los sectores económicos en el pasado ejercicio) y los contratos indefinidos se han generalizado hasta más del 91% del total (de los que solo una cuarta parte son fijos discontinuos). Además, los salarios vuelven a crecer en un contexto de dificultades para captar y retener personal, con un alza del 4,4% frente al año anterior y con subidas de los convenios del 3,9% durante 2023, por encima en ambos casos del resto de sectores.

‘Boom’ de llegadas e ingresos

No es el dato que mejor refleja la marcha del sector, pero sí mide la fortaleza general de la demanda. Los profesionales turísticos reniegan de los récords de llegadas de turistas internacionales y están más interesados en que crezcan los ingresos (vengan más o menos turistas). Pero se van a marcar nuevos máximos en ambos registros. El Gobierno ya ha anticipado que España superó el año pasado los 84 millones de viajeros internacionales, la mayor marca de la historia, por encima de los 83,7 millones de llegadas alcanzadas en 2019, el último ejercicio previo a la pandemia.

La avalancha de turistas extranjeros -también la subida de precios- permitirá marcar también un nuevo récord de la inyección millonaria que éstos generan para la economía española. Los ingresos por turismo del país pulverizarán los niveles previos a la pandemia y marcarán en la balanza de pagos que elabora el Banco de España un nuevo máximo histórico con 83.000 millones de euros durante este año, el 17% más que el anterior récord de 2019, según la estimación de Exceltur.

En pleno boom, comienza a generalizarse el mensaje de que estos ritmos de crecimiento no son sostenibles, a abrirse el debate sobre si incluso este fervor es deseable por el rechazo social que genera la masificación y empieza cundir el temor a morir de éxito y que se acabe extendiendo la turismofobia. Serán estos temas cruciales en la nueva edición de Fitur, que acompañando la evolución del propio sector, también se prepara para batir sus propios récords, retomando los niveles prepandemia, con 9.000 empresas participantes, 152 representados y más de 800 expositores titulares, y con la previsión de desbordar los 250.000 visitantes entre profesionales y público en general.