Tribunales

Absuelto un exdirectivo de OHLA acusado de cobrar cuatro millones en comisiones irregulares

El Tribunal Supremo ha considerado que podría tratarse de un delito de corrupción en los negocios que no estaba tipificado en ese momento

Fotografía de archivo de un trabajador de la constructora OHL.

Fotografía de archivo de un trabajador de la constructora OHL. / Guillermo Moliner

Alberto Muñoz

El Tribunal Supremo ha decidido absolver a un exdirectivo de OHLA que había sido condenado por la Audiencia Nacional a siete años de cárcel por cobrar cuatro millones de euros en comisiones supuestamente irregulares. El hombre, que era el máximo responsable de la compañía en Argelia, había sido acusado de desviar ese dinero de la constructora a través de un entramado societario de su propiedad que empezaba en Andorra y acababa en Panamá.

Según explica la sentencia del Supremo a la que ha tenido acceso El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el directivo había sido condenado en 2022 por un delito de estafa y otro de blanqueo de capitales por pactar unas presuntas 'mordidas' que suponían "el abono del 23,30% del porcentaje del 3% del montante global del proyecto una vez fuera abonada a OHL" mientras fue director delegado de la compañía en la zona.

De esta forma, y según una investigación interna llevada a cabo por la propia empresa, el responsable de OHLA, entonces aún OHL, habría desviado durante tres años más de cuatro millones de euros a unas cuentas de su propiedad en el paraíso fiscal caribeño.

A pesar de que la Audiencia Nacional absolvió al empresario y a su mujer en 2021, un año más tarde el asunto llegó a la Sala de Apelaciones, que estimó el recurso de la empresa y condenó al empresario a cinco años de prisión por un delito de estafa, a dos años más por blanqueo de capitales y a pagar una multa de 3,5 millones de euros. Ahora, sin embargo, el alto tribunal ha decidido volver a absolver al directivo por considerar, entre otras cosas, que los hechos deberían concretarse como un delito de corrupción en los negocios y que en ese momento no estaba tipificado penalmente.

"Los hechos probados no son, desde luego, constitutivos de un delito de estafa", dice la sentencia del Supremo del pasado 11 de enero. "Descartada la existencia del delito de corrupción entre particulares y del de estafa, la acusación de blanqueo de capitales se desmorona, [...] pues exige que el dinero o los bienes que se ocultan hayan sido obtenidos en virtud de un delito previo".

Un intermediario estratégico

El proyecto por el que habría comenzado la supuesta estafa y el blanqueamiento de capitales fue la construcción del Centro de Convenciones en Orán de Sonatrach, una obra para la que precisaron de la colaboración de Roc Assistance, una entidad marroquí que ayudaría a OHL mediante la "prestación de servicios estratégicos, logísticos y de relaciones públicas".

Con esa empresa, dijo la investigación interna y consideró probado la Audiencia Nacional en 2022, el directivo llegó a un acuerdo secreto por el que de los 18,3 millones de euros que pagaba OHL alrededor de 4,3 millones irían destinados a Edmonton Overseas, una empresa en Panamá que compró con su esposa a través de otra sociedad en Andorra. Y lo hizo, dijo entonces la Fiscalía, aprovechando la "situación de privilegio y confianza” para defraudar a su empresa.