Entrevista | Luis Planas Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación

«Hay que organizar mejor el diálogo con agricultores y ganaderos»

El ministro del Gobierno de España sostiene que Europa no se ha alejado del sector primario, si bien reconoce que no siempre se ha escuchado a sus profesionales en el viejo continente

Luis Planas, en una imagen reciente en Córdoba.

Luis Planas, en una imagen reciente en Córdoba. / A.J. González

F. Expósito

¿Qué está ocurriendo para que se vea ahora Europa como un enemigo entre los agricultores?

Con la pandemia, descubrimos que, junto a nuestros sanitarios, nuestros agricultores y ganaderos eran fundamentales para sobrevivir cada día. Pasado ese tiempo ha habido una serie de circunstancias, el sube y baja de los costes derivados de la guerra de Ucrania y otros factores, que han movido mucho todo el sector primario. Lo que está haciendo el sector es una llamada de atención de que las cosas se tienen que hacer con ellos y escuchándolos. Estoy de acuerdo con ese planteamiento, hay que escuchar a los agricultores y ganaderos, que es lo que hemos hecho siempre desde el Gobierno, no siempre desde Europa. Ahí está parte del problema en el que nos encontramos. 

¿Europa se ha alejado de los agricultores?

No, al contrario. Soy un europeísta convencido y siempre he pensado que el futuro de España estaba en Europa, pero eso no significa que sea un europeísta acrítico, y evidentemente hay ocasiones en las que Europa comete errores como la superposición de la PAC (Política Agraria Común) o con los objetivos del pacto verde, que en sí son necesarios y que defendemos en Europa y en España, como la reducción de las emisiones, la protección del suelo ante la erosión o el mantenimiento de la biodiversidad. Son absolutamente necesarios para el futuro de nuestro sector agroalimentario. 

¿Qué sería de la agricultura sin la Política Agraria Común (PAC)?

Sin la Política Agraria Común no hay agricultura de futuro. Si no la tuviéramos habría que crearla y es una de las decisiones más inteligentes que, hace más de 60 años, adoptaron los padres fundadores de la Unión Europea (UE). El sector primario no tiene nada que ver con cualquier otro sector productivo. El agricultor y el ganadero están influidos por la meteorología, por unos mercados que no controla. Tenemos el ejemplo del aceite de oliva. ¿Quién iba a pensar que nos encontraríamos en este momento esa situación de los precios en origen y de consumo? 

¿Cuáles son los errores que según usted hay en la actual PAC?

Más que errores diría cosas que de cara al futuro tenemos que mejorar. Por ejemplo, tenemos que mejorar, a partir de 2027, las propias expectativas financieras. El apoyo a la renta de los agricultores no puede quedar como un elemento residual. Tenemos objetivos ambientales necesarios, pero necesitamos el apoyo a esa renta que es el seguro de agricultores y ganaderos de quien está un poco por debajo del umbral de la rentabilidad o un poco por encima. La presidenta [Ursula] Von der Leyen lo ha dicho de forma clara. De cara al futuro hay que organizar mejor el diálogo con el mundo rural y con agricultores y ganaderos..

Se va a reunir [hoy] con las organizaciones agrarias, ¿qué propuestas van a hacer al sector?

Ya mantuvimos una primera reunión en la que hablamos de 10 puntos que me plantearon, entre los que se encontraban la simplificación administrativa, la ley de la cadena alimentaria y otras preocupaciones, como los acuerdos con países terceros. No hay que olvidar que España y la UE tenemos un saldo agroalimentario muy favorable, de 14.900 millones de euros. En el año 2000, el saldo agroalimentario aún era negativo. Somos partidarios firmes de desarrollar un comercio agroalimentario basado en reglas. Eso no quita que algunos sectores se sientan afectados por las importaciones que se producen en España. Debemos vigilar de forma más estrecha que se cumplan los contingentes con arancel reducido que hemos pactado en acuerdos internacionales, y tenemos que recordarle a la Comisión Europea la necesidad de mejorar los mecanismos de coordinación de las aduanas nacionales para asegurar que las cantidades son las correctas, porque a veces hay errores y sobrepasamientos y hay que evitarlo.

¿Se entiende una agricultura del futuro en Europa sin la sostenibilidad?

En absoluto. La agricultura del futuro será sostenible o no será. Está claro y no es una cuestión ideológica, es material. Si queremos estar en condiciones de producir los alimentos que la humanidad y este planeta van a necesitar en los próximos 30 años está claro que tenemos que avanzar en temas de sostenibilidad. Tenemos problemas de cambio climático muy importantes, los derivados de la sequía, de las altas temperaturas, los derivados de los fenómenos extremos... Hay que hacer dos cosas, tarea de todos los sectores, avanzar en la disminución de las emisiones de la atmósfera, pero además tenemos que ser capaces de adaptarnos y adoptar medidas de reducción, medidas de mejor uso del agua, reducción de fertilizantes y otros elementos como las técnicas de edición genética, etcétera. 

¿Qué crédito le da a la plataforma del 6-F? 

La necesidad de tener una interlocución regular es muy importante. Han surgido grupos autónomos y cualquier agricultor y ganadero tiene derecho a expresar sus opiniones dentro de las leyes, sin coacción y sin violencia. No puedo decir lo mismo con la interferencia política y el activismo político, que es absolutamente evidente. El campo no es de izquierdas ni de derechas, es de quien vive y trabaja en el campo. 

¿Por qué no resuelve ningún gobierno el problema del agua? 

Miro hacia el pasado y tenemos unos datos constatados. Un 12% de caída de la pluviometría en España, además de forma muy desigual. Significa que tenemos que hacer una buena utilización del agua y una buena gestión de cuenca. El agua no puede inventarse, solo utilizarse mejor.