La nueva Comisión Nacional de la Energía se quedará con la sede de la CNMC en el centro de Madrid

El Gobierno ha lanzado el proceso para recuperar la antigua Comisión Nacional de la Energía (CNE) y tener de nuevo un regulador especializado en el sector energético una década después. El nuevo supervisor energético se desgajará de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), el superregulador creado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2013 y que absorbió los reguladores sectoriales (energía, telecomunicaciones, transporte aéreo y ferroviario, audiovisual, correo postal…) y también la Comisión Nacional de la Competencia.

La reconstitución de la CNE obligará a una adaptación y una reconfiguración de la propia CNMC, que dejará de desempeñar todas las funciones vinculadas a la supervisión e inspección del sector energético. Y Competencia tendrá que traspasar al nuevo organismo “los medios materiales y humanos” que hasta ahora estaban vinculados con funciones a la energía. Esto es, toda la plantilla de la Dirección de Energía de la CNMC (integrada por más de 120 profesionales) y también su sede principal en pleno centro de Madrid, según se recoge en el anteproyecto de ley que el Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a audiencia pública.

El Gobierno obligará a la CNMC a devolver al nuevo supervisor el inmueble que fue el cuartel general de la antigua CNE y que hoy es la sede central en Madrid del superregulador presidido por Cani Fernández. Se trata del flamante edificio de la calle Alcalá, 47, a apenas unos metros de la Plaza de Cibeles. Antiguo palacio de la familia Urquijo, posteriormente sede de Tabacalera y que la antigua Comisión Nacional de la Energía compró en el año 2000 por más de 3.400 millones de pesetas (unos 20,5 millones de euros). El edificio tiene una superficie construida de casi 10.200 metros cuadrados en una ‘zona top’ del inmobiliario capitalino.

El Gobierno inicia el trámite para segregar el regulador de energía de la CNMC

Lío con la(s) sede(s) en la ley

El Consejo de Ministros aprobó iniciar el trámite de restablecimiento de la CNE en su reunión de este martes. Antes incluso de que se aprobara abrir el proceso, ya trascendió el borrador que parecía definitivo del anteproyecto de ley que regulará el proceso de recuperación del organismo. En ese borrador se establecía expresamente que “La CNE tendrá su sede principal en Madrid” y abría la puerta a que el supervisor tuviera otras sedes, contemplándose el procedimiento para designar las ubicaciones de esas otras instalaciones.

Sin embargo, en la versión definitiva del anteproyecto que el Ministerio para la Transición Ecológica ha hecho pública ha desaparecido completamente esa mención expresa a que la sede de la CNE se encontrará en Madrid, como ha adelantado El Confidencial. En el texto definitivo ni se apunta dónde se encontrará la sede ni se establece siquiera como posibilidad que vayan a existir otras instalaciones en otros puntos de España. Aunque parece clara que la pretensión del Gobierno es mantener la sede de la futura CNE en Madrid -dado que sí regula la cesión de la propiedad del inmueble de Alcalá, 47-, fuentes oficiales gubernamentales declinan hacer comentarios al respecto.

Tres sedes y una cuarta que no fue

“La CNMC traspasará a la CNE la Dirección de Energía, incluido su personal directivo, así como el personal y medios del resto de órganos directivos de la CNMC que vienen desempeñando y/o dando soporte a las funciones que esta ley encomienda a la CNE”, indica el texto del anteproyecto, que precisa que en el traspaso también se incluirán “los bienes inmuebles que fueron traspasados a la CNMC desde la extinta Comisión Nacional de la Energía”.

La CNMC cuenta hasta ahora con dos sedes en Madrid y una en Barcelona. Además de Alcalá, 47, en la que se encuentra la planta noble de la alta dirección del regulador y que es la que volverá a manos de la CNE, en la capital cuenta con el edificio contiguo de la calle Barquillo, número 5, la que fuera sede sucesivamente del Tribunal de Defensa de la Competencia, luego reconvertido a Comisión Nacional de la Competencia, y finalmente integrado en el superregulador. La CNMC también cuenta con una sede en Barcelona, en la calle Bolivia, número 56, que fue la oficina central de la antigua Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT).

La antigua Comisión Nacional de la Energía llegó a comprar en 2008 un edificio cercano a su sede central de la calle Alcalá, situado en la calle Barquillo, número 13, con el objetivo de ampliar sus instalaciones. Pero el inmueble nunca llego a funcionar como oficinas del extinto supervisor energético y acabó vendiéndose por poco más de 11 millones de euros, con grandes minusvalías, apenas cinco años después, ya con la CNMC en funcionamiento.