Endesa abre fuego y confirma que pedirá al Gobierno aplazar el cierre de las nucleares

Las grandes eléctricas pactaron en 2019 con el Gobierno y con Enresa, la empresa pública encargada de los residuos nucleares, un calendario de cierres escalonados de todas las centrales nucleares. El protocolo suscrito entonces por Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP -propietarias de las centrales- contempla iniciar las clausuras en 2027 e ir cerrando reactores de manera progresiva hasta el apagón nuclear total en 2035. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se mantiene firme en su posición de no alargar más la vida operativa de los reactores y no pretende modificar el calendario pactado.

Endesa, el mayor operador nuclear en España junto a Iberdrola con participaciones en todas las centrales, confirma que su intención es plantear al Gobierno la necesidad de retrasar los cierres y mantener operativas las plantas más allá del calendario de clausuras previsto. “Creo que habría que dejar más tiempo las nucleares, y se lo propondremos al Gobierno. A ver si somos capaces de convencerlo, trataremos de hacerlo al menos desde Endesa”, ha explicado el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en un encuentro con medios de comunicación con motivo de la presentación de sus resultados financieros anuales.

“Intelectualmente estoy a favor de alargar la vida de las nucleares. Si el Gobierno, que es el responsable de la política energética, decide que no, yo lo aceptaré. Hoy está en vigor un protocolo que marca que se iniciarán los cierres en 2027 con Almaraz y terminarán en 2035 con Trillo. Esto es lo que hay”, ha apuntado Bogas, que ha subrayad que la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el brazo energético de la OCDE, ve imposible conseguir el objetivo de descarbonizar la economía europea en 2050 si no se duplica la potencia nuclear en el continente para respaldar el despliegue masivo de nuevas plantas renovables.

Diferencias entre eléctricas

Tras años de cautelas y evitando un choque con el Gobierno sobre un eventual aplazamiento del cierre de las centrales, la patronal Foro Nuclear -que integra a Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP- y ha empezado a defender abiertamente la necesidad de prolongar la vida de los reactores. Las grandes eléctricas, en cambio, mantienen diferencias en sus posicionamientos públicos al respecto.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, manifestó hace unos meses que da más tranquilidad sobre el buen funcionamiento del sistema eléctrico que haya centrales nucleares en marcha, pero condicionó el respaldo al alargamiento de la vida útil a que la regulación garantice su rentabilidad. El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha manifestado esta misma semana, en cambio, que la seguridad de suministro eléctrico estará garantizada incluso si cierran todas las nucleares en las fechas previstas, gracias a la expansión de nuevas renovables y la estabilidad a la producción que dan las centrales de gas (Naturgy es el mayor operador de este tipo de plantas en España).

La patronal Foro Nuclear ha abierto una batalla legal en el Tribunal Supremo para tumbar el plan del Ejecutivo de construir siete cementerios nucleares por el sobrecoste de 3.700 millones de euros que representa y contra el carpetazo definitivo a la construcción de un único almacén nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) y al tiempo reclaman una revisión total de la fiscalidad que soportan los reactores para frenar la futura subida de tasas.

El Gobierno ha decidido apretar a las grandes eléctricas y ha activado el proceso para aplicar una fuerte subida del 40% de la tasa que pagan las centrales nucleares para financiar los costes milmillonarios que conllevará el desmantelamiento de todos los reactores y la gestión durante décadas de sus residuos radiactivos en siete cementerios nucleares.

Bajar impuestos, facilitar la inversión

El Gobierno ha marcado objetivos de nuevas renovables muy ambiciosos en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta verde del país hasta 2030 y que plantea mucha más energía eólica, más fotovoltaica, más hidrógeno verde, más almacenamiento eléctrico…

Desde Endesa se alerta de que no será posible cumplir los objetivos marcados por el Ejecutivo sin el “apoyo regulatorio necesario”, tanto dando facilidades a todas las inversiones necesarias como con rebajas fiscales al sector energético para hacerlo posible, y que ademá esas reformas legales hay que impulsarlas ya porque van con retraso. “Hacen falta mejoras de regulación de fiscalidad para facilitar alcanzar los objetivos, y ya hay conversaciones con el Gobierno y con el regulador. El tiempo es precioso. Un retraso en los cambios regulatorios implicará un retraso en las inversiones. Se necesita celeridad”, ha subrayado Bogas.

Endesa reclama, entre otras reformas necesarias, acelerar el cambio de la regulación de las redes eléctricas, para mejorar la retribución que reciben las grandes eléctricas y quitar el límite legal a sus inversiones para impulsar el despliegue y la digitalización de las redes necesarias para acoger todas las nuevas renovables. El consejero delegado de la eléctrica también ha reclamado la eliminación, al menos gradual, del impuesto del 7% a la producción de electricidad para abaratar su precio y se ha manifestado abiertamente en contra de mantener el impuesto temporal a las grandes energéticos creado por el Gobierno, aunque ve buena noticia la intención del Ejecutivo de modificarlo para rebajar su impacto en las compañías a cambio de inversiones en descarbonización.