Nacho Mas: «Necesitamos que los empresarios se sumen a la fiesta del sector tecnológico»

«El ecosistema empresarial valenciano no está tan volcado como el de Madrid y Barcelona con las ‘startups’; debemos ir todos a una»

Nacho Mas, antes de 
empezar la entrevista en 
la sede de Levante-EMV.
 |Fernando Bustamante

Nacho Mas, antes de empezar la entrevista en la sede de Levante-EMV. |Fernando Bustamante / ramón ferrando. valència

ramón ferrando. valència

Nacho Mas (València, 1975) es ingeniero en Organización Industrial por la Universitat Politécnica de València con postgrados en IE Business School y Massachusetts Institute of Technology -MIT- (Boston, Estados Unidos). Como emprendedor está especializado en innovación abierta y transformación digital. Empezó su carrera profesional en una empresa tecnológica de Madrid hace más de dos décadas en la época del boom de internet. Tras pasar por varias compañías, cofundó una consultora estratégica (Canica Valor Estratégico) que invertía en startups. En 2017 formó parte del equipo que gestó la fundación de la Asociación Valenciana de Startups y fue nombrado CEO. La asociación, que se llama Startup Valencia, es una entidad privada sin ánimo de lucro que representa a las empresas emergentes valencianas. Startup Valencia funciona con una plantilla profesional y factura más de 2 millones al año. Todas las ganancias las revierte en la sociedad a través de actividades. Su principal evento es el Valencia Digital Summit, que se ha convertido en un congreso de referencia a nivel internacional y se celebra en octubre.

¿Cómo puede atraer Valencia a los fondos de inversión?

Debemos mostrar nuestro potencial en cuanto a talento y proyectos para que Valencia esté en el circuito de los analistas de los grandes fondos de inversión de capital riesgo europeos. Los fondos de inversión de fuera se están fijando en la Comunitat Valenciana cada vez más gracias a iniciativas como el Valencia Digital Summit (VDS), que reúne durante una semana el talento de la Comunitat Valenciana, el de toda España y parte del sur de Europa. El VDS provoca que muchos de estos fondos se fijen en nuestra región para venir a buscar proyectos. Al final, se trata de mostrar el potencial de las startups valencianas.

¿Qué supone que la capital tenga un evento como el Valencia Digital Summit?

Supone estar en el circuito de eventos tecnológicos de Europa como el Web Summit de Lisboa, el South Summit de Madrid o el Four Years From Now (4YFN, vinculado al Mobile World Congress) de Barcelona. Es una excusa para durante una semana interactuar y forjar relaciones con emprendedores. Son relaciones que se trabajan después. No es una tema de una semana. El VDS pone en valor muchos proyectos y facilita la relación entre inversores y emprendedores.

La inteligencia artificial, ¿es una oportunidad o un peligro?

Desde el punto de vista de los negocios, claramente es una oportunidad. Se van a generar nuevos negocios, empleos y formas de hacer las cosas distintas. Esto va a generar una oportunidad para trabajadores y emprendedores que vayan un poco por delante de lo que es la tecnología. Nosotros, desde el punto de vista de los emprendedores, lo vemos como una oportunidad.

¿Puede sentirse amenazada la sociedad por la destrucción de puestos de trabajo?

Al fin y al cabo, es una reconversión. Claro que va a haber muchos puestos de trabajo que van a desaparecer, otros que se van a modificar y otros que van a surgir. Al final, lo importante es saber si gracias a soluciones de automatización, inteligencia artificial y machine learning las personas van a vivir mejor.

¿Qué potencial tiene el ecosistema valenciano de startups?

Somos la región con más startups per cápita de España. Tenemos grandes corporaciones que están apoyando el emprendimiento en la Comunitat Valenciana junto a la Administración y la sociedad civil a través de asociaciones. Disponemos del caldo de cultivo para que con esta combinación y la excelente calidad de vida de la ciudad de València se consolide un sector tecnológico realmente importante.

¿Qué supone la llegada a Valencia de multinacionales tecnológicas como Volkswagen, Hitachi o Siemens?

Es muy importante. Alrededor de estas corporaciones tecnológicas que llegan se desarrolla una multitud de proyectos vinculados a empleo de alta cualificación, que es al final lo que todos estamos buscando.

¿Lo están notando ya?

Sí. Lo notamos en el Valencia Digital Summit y en la propia asociación de startups. Cada vez llegan más emprendedores de diferentes partes del mundo que eligen Valencia para formar su empresa y hacerla crecer. Son claves las conexiones a través del aeropuerto y sobre todo del tren de alta velocidad de Madrid. Sin ir más lejos, en el Valencia Digital Summit de 2023 tuvimos personas de 91 nacionalidades distintas.

Están llegando muchos nómadas digitales, pero viven de espaldas al ecosistema valenciano. ¿Cómo se les puede integrar?

Es un tema más cultural nuestro que de ellos. Valencia se está desarrollando como una región multicultural y cada vez es más fácil integrarlos. Son perfiles que efectivamente se desplazan aquí con su familia y con sus equipos para desarrollar sus proyectos. Está en nuestra mano integrarlos mejor en nuestro ecosistema. Por ejemplo, una medida que hicimos nosotros porque así nos la reclamaban muchos de ellos, fue que el Valencia Digital Summit fuera en inglés. Si venían y era en español no entendían nada. Esto pasa con los fondos que vienen de fuera. El idioma universal de los negocios es el inglés y el de las startups más aún.

Málaga es muy puntera en el desarrollo del ecosistema tecnológico. ¿Nos está ganando la partida?

Son diferentes posicionamientos. Málaga ha tenido un alcalde que durante años se ha esforzado mucho en atraer a su ciudad empresas tecnológicas, facilitándoles espacio. Málaga sí que ha conseguido consolidarse como zona de atracción de empresas tecnológicas. En cambio, nuestro ecosistema en lo que sí que está consolidado es en el desarrollo de startups. Nosotros tenemos más de 1.300 startups, Málaga quizás tenga 200. Son ecosistemas distintos. El suyo está más centrado en corporaciones tecnológicas que han sabido atraer y el nuestro está más basado en el desarrollo de los emprendedores y las propias startups. Lo que no quita que a la llamada de este ecosistema de emprendedores lleguen empresas tecnológicas. El propio Centro Tecnológico de Múnich que vino a València declaró recientemente que unos de los motivos de su decisión es por el por el ecosistema de startups que tenemos, unido a las universidades. Lo mismo ha ocurrido con empresas como HP.

¿Es un problema la falta de oficinas?

Nosotros nos hemos reunido con algunas empresas tecnológicas que efectivamente han tenido que situar sus hubs tecnológicos en otras ciudades como Málaga por la falta de espacio. El bloqueo de la Marina ha supuesto un freno muy importante para la llegada de muchas empresas tecnológicas.

¿Tienen dificultades las tecnológicas para encontrar ingenieros?

En València tenemos la suerte de contar con la Universitat Politècnica, que es una cantera de ingenieros de muy alta cualificación. Pero a veces no es suficiente con los que se están egresando allí y tenemos que atraer también talento de otras zonas para poder cubrir la demanda existente. Pero bueno, no es el principal problema.

Entonces, ¿cuál es el principal problema?

La falta de conocimiento de la ciudad y de su ecosistema. Hay muchos actores muy importantes del ecosistema a nivel internacional que todavía no conocen València. A nuestra asociación le está costando mucho. Estamos haciendo muchos esfuerzos, pero el ecosistema empresarial no está tan volcado como en Madrid y Barcelona donde van todos a una. Cada empresario aquí apuesta por su propio ecosistema. Lo que está fallando -y no hablo de Juan Roig, que hace mucho- es que los empresarios se sumen a esta fiesta y apuesten todos a una. Donde invierten aquí las grandes familias empresariales es en el ladrillo y en el campo. Es muy fácil invertir en ladrillo porque da rentabilidades muy altas. Necesitamos que el tejido empresarial tradicional valenciano se sume a los proyectos innovadores.

En cuanto apoyo al sector tecnológico, ¿qué supone para València tener un empresario como Juan Roig?

Es muy importante. Marina de Empresas ha puesto en el foco a València. Muchos fondos y corporaciones de otras partes de España se están fijando en València gracias a esta apuesta.

¿Cómo ve el futuro de València en una década?

València se está consolidando como polo tecnológico. Somos capaces de aportar un valor diferencial en algunos sectores estratégicos clave como el de los semiconductores, la automoción, la movilidad, la energía, la salud y el bienestar.

¿Necesita València un distrito innovador como el que se proyectó en Vara de Quart o es mejor apostar por la Marina?

Hay que desarrollar la Marina de forma urgente. Ya llegamos tarde. Es cierto que cuando esté desarrollada por completo seguirán faltando zonas. Nosotros tenemos mucha confianza en que se desarrolle el PAI del Grao para que se construyan los edificios de oficinas que hacen falta.

¿Tiene más sentido el PAI del Grao por su cercanía a la Marina?

Sí. El PAI del Grao contempla una reserva de suelo importante para oficinas y proyectos innovadores.