Enrique Choví | Director general de Grupo Choví

Enrique Choví: «Las empresas deben preocuparse por el legado que van a dejar en el planeta y la sociedad»

La empresa valenciana fabricante de salsas no teme al Brexit y se lanza al mercado de Gran Bretaña para crecer en el exterior

Enrique Choví, en las instalaciones de Levante-EMV

Enrique Choví, en las instalaciones de Levante-EMV / M.A.Montesinos

JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ. valència

El CEO de Grupo Choví ha pasado por casi todos los departamentos de la empresa que fundaron su padre y sus tíos. Empezó como almacenero. Enrique Choví Navarro (Benifaió, 1972) viene de familia numerosa. Tiene cinco hermanos, quienes participan en tareas de gestión y son accionistas de una sociedad que fundó su padre. Vicente Choví Añó, agricultor y empresario, fue alcalde de Benifaió por Unió Valenciana en la década de los noventa. Sus tíos Francisco y Encarna participaron en la gestación de la mercantil cuyo 100% del capital adquirió el actual CEO a las otras ramas de la familia en 2011. De su progenitor aprendió que «las personas son lo primero. Para que las empresas estén bien, las personas tienen que estar bien», sostiene el máximo ejecutivo de Choví, con grado en ADE y varios másters en gestión y dirección financiera. Participa en Cercle Agro-alimentari, Ainia y Fedacova. Pasó por Londres en 2016 para hacer un año de «inmersión linguística».  

Choví ya ha superado los setenta años de antigüedad y camina hacia el centenario. ¿Cuál es el secreto de la longevidad para una empresa familiar?

El balance de estas siete décadas es muy positivo. Quizá por los principios que tenemos. En toda esta larga andadura siempre hemos pretendido ser responsables, inconformistas y tener espíritu de superación. Eso lo materializamos en tres pilares estratégicos: innovación, sostenibilidad y calidad. El primero de ellos, la innovación, nos ha llevado a revolucionar el sector al ser líderes en el mercado del ‘allioli’. En cuanto a la sostenibilidad, la entendemos en el sentido más amplio; es decir, abarcando el compromiso con la sociedad, las personas y el medio ambiente. El tercer pilar, relacionado con la calidad y excelencia de nuestros productos, está en el ADN de Choví.

¿Y cómo han crecido tanto tras partir de un pequeño negocio artesanal?

Choví nació en 1950 como una tienda de ultramarinos de Benifaió que vendía bacalao, salazones y croquetas. Mi padre fue un visionario al pensar que se podría vender el conocido ‘allioli’, envasado en tarritos como complemento al pescado que se vendía. Dicho y hecho. Pasamos de ser un ultramarinos a una industria fabricante de salsas con tiendas en Benifaió, Almussafes y Alzira. Hoy tenemos una facturación de 69 millones (datos de 2023, un 6,3% más que el año anterior); una plantilla muy profesional y cualificada, formada por más de 220 personas, y una presencia internacional cada vez más relevante en 36 países.

El relevo generacional, ¿fue fácil?

En el horizonte del año 2000 gobernábamos la empresa 11 personas, entre hermanos y primos procedentes de tres sagas familiares. Optamos por buscar una solución más profesionalizada tras reunirse los tres fundadores de la compañía. Una década después, en 2011, mi familia compró la participación del 60 % de las otras dos y pasó a controlar el 100% de la nueva mercantil.

¿Uno de los hitos de la compañía ha sido convertirse en proveedor de Mercadona?

El hito no es convertirse en proveedor de Mercadona sino en tomar la decisión de desarrollar lo que es la empresa y la marca, tanto dentro como fuera del ámbito de esta cadena de supermercados. Nosotros seguimos siendo una empresa mediana con marca propia y fabricamos todo tipo de salsas, como ketchup o mayonesa, entre otras. Acordamos con Mercadona mantener la marca y esta tiene las salsas ‘Hacendado’ para otras categorías. Manejamos un plan de expansión nacional e internacional para desarrollar nuestra marca más allá de Mercadona. En estos momentos, el 90 % de nuestras ventas son de la enseña Choví.

¿Cómo impacta el actual escenario económico, de costes de explotación elevados, a la compañía?

Distorsiona la demanda y encarece, entre otros, los precios energéticos que, a su vez, han impactado en nuestros proveedores. En 2022, en Choví decidimos no trasladar la totalidad del incremento de costes al consumidor, sino que redujimos nuestros márgenes para amortiguar la caída, y una vez normalizada la situación, transferir la bajada del precio de las materias primas a nuestros productos. Sin duda, ha sido una decisión muy acertada, ya que contribuyó a retener y fidelizar a nuestros clientes y consumidores y, por tanto, a promover un crecimiento de la compañía en cuanto a las toneladas de producción.

Los fondos de inversión se interesan cada vez más por el sector alimentario. ¿Por qué?

Buscan rentabilidad y seguridad y el sector español de la alimentación es uno de los más atractivos y consolidados de Europa. Por ello, no es extraño que busquen proyectos y empresas donde invertir. Hasta la fecha, la propiedad ha decido financiar el crecimiento con recursos propios, al menos hasta el cumplimiento del actual plan estratégico, que nos tiene que permitir alcanzar una facturación de 100 millones de euros en salsas.

¿Tiene ofertas?

En un principio, no. Llevamos muchos años reinvirtiendo tanto en activos industriales como en tecnología. Nuestro plan estratégico prevé llegar a 100 millones de euros de facturación en 2026, con una estructura de capital familiar.

Los agricultores, ¿son el eslabón más débil de la cadena alimentaria?

Todos estamos afectados por la inflación, no solo los consumidores, también toda la cadena de valor: agricultores, fabricantes, empresas de envasado y etiquetado, transportistas, distribuidores. Nos consta que todos los que formamos parte de la cadena de valor hemos realizado un esfuerzo importante para contener los precios y así evitar repercutirlo en el precio final.

En estos tiempos de subida del IPC alimentario crece el consumo de productos procesados y se ralentiza o baja el de frescos. ¿Cómo afecta al negocio de Choví?

En nuestro caso, la demanda de nuestras salsas y emplatados es muy estable. Además, nuestra estrategia de diversificación nos permite tener siempre una presencia destacada en el mercado. Desde hace años, también apostamos por disponer de un amplio surtido, como ketchup, mayonesa, bravas o salsas para la ensalada, entre otras, que ofrecemos tanto para el canal ‘Horeca’ (hoteles, restaurantes y cafeterías) como para el de la distribución. El mercado de las salsas se caracteriza por su competitividad, con grandes multinacionales con capacidad inversora y habilidad para destacar en el punto de venta.

Choví apuesta por crecer en Reino Unido. ¿Por qué en este mercado tras el Brexit?

Llevamos años exportando al Reino Unido y sabemos, de primera mano, lo que aprecian nuestras salsas, especialmente el ‘allioli’. Además, nos consta que muchos turistas, cuando vienen a nuestras costas y lo prueban, al regresar echan de menos su sabor para acompañar carnes o pescados. Por eso creemos que el mercado británico tiene un gran potencial de crecimiento y consolidación, al igual que el resto de países del que importamos turistas todos los años, como Alemania, Holanda, Bélgica, Francia y los países nórdicos.

La empresa se ha diversificado con la creación de Choví Logistics ¿Prevé nuevos avances en esa actividad?

El sector logístico es una actividad con gran crecimiento, presentando una valiosa oportunidad para nuestra consolidación y para expandir nuestra presencia hacia nuevos mercados. Desde esta nueva línea de negocio ofrecemos servicios completos logísticos a terceros. Aprovechando nuestra experiencia cubriendo las necesidades de clientes de alimentación, se constituyó como operador logístico independiente con ánimo de que otros fabricantes del sector puedan confiarnos su logística y centrarse en producir. Debido a nuestro origen como fabricantes, priorizamos el trato personalizado y el servicio al cliente, por encima de cualquier otro aspecto.

¿Cuáles son las principales líneas de innovación que tiene para los próximos años?

Tenemos en marcha el plan estratégico 2023-2026, en el que buscamos crecer en cada una de nuestras cuatro unidades de negocio: retail, food service, internacional e industrial. Nuestro objetivo es adelantarnos a las necesidades y demandas de los consumidores y clientes pero siendo fieles a nuestro estilo y al sabor. En Choví creemos que las empresas no solo deben centrase en poner en valor los valores diferenciales de sus productos y servicios, también deben preocuparse por el legado que van a dejar en el planeta y en la sociedad. Usamos moldes exclusivos para nuestros envases de mayonesa con una boca más ancha para poder meter la cuchara y así evitar el desperdicio alimentario. En la actualidad, somos los únicos en el mercado que tenemos esta solución. Otra de las apuestas innovadoras de la compañía fueron los sobres unidosis de salsas, elaboradas con papel. Este lanzamiento nos volvió a convertir, de nuevo, en pioneros del mercado. Y los envases con forma de morteros son elaborados con un 25% de plástico reciclado, que estamos extendiendo al resto de nuestra oferta.

¿Cómo afronta los cambios en el impuesto a los plásticos?

Todos los que estamos en la cadena de valor tenemos la responsabilidad de buscar alternativas y soluciones creativas, innovadoras y eficaces para minimizar el impacto del plástico en el entorno. Pero también es importante recordar el uso del plástico en el agroalimentario, pues ha traído muchos beneficios, especialmente en materia de seguridad y de transporte. Por ello, creemos que cualquier medida que se toma al respecto debe contar con la opinión de toda la cadena de valor, incluida la industria. Debemos tener en cuenta que transformar el modelo productivo no es fácil, y conlleva una importante inversión de tiempo, tecnología y recursos que pueden hacer el proceso inviable.

de almacenero a director

El CEO de Grupo Choví ha pasado por casi todos los departamentos de la empresa que fundaron su padre y sus tíos. Empezó como almacenero. Enrique Choví Navarro (Benifaió, 1972) viene de familia numerosa. Tiene cinco hermanos, quienes participan en tareas de gestión y son accionistas de una sociedad que fundó su padre. Vicente Choví Añó, agricultor y empresario, fue alcalde de Benifaió por Unió Valenciana en la década de los noventa. Sus tíos Francisco y Encarna participaron en la gestación de la mercantil cuyo 100% del capital adquirió el actual CEO a las otras ramas de la familia en 2011. De su progenitor aprendió que «las personas son lo primero. Para que las empresas estén bien, las personas tienen que estar bien», sostiene el máximo ejecutivo de Choví, con grado en ADE y varios másters en gestión y dirección financiera. Participa en Cercle Agro-alimentari, Ainia y Fedacova. Pasó por Londres en 2016 para hacer un año de «inmersión linguística».