El informe de Funcas prevé que la posible eliminación de los coeficientes de abatimiento (que suaviza el impacto fiscal de la plusvalía en el caso de venta de viviendas adquiridas antes de 1994) tenga un impacto en las transacciones en el tramo final del año, «ya que implicará un coste fiscal para el vendedor sustancialmente superior al que tendría que afrontar si la operación se realizase antes antes de que finalice 2014». En ese sentido, la autora María Romero afirma: «No sería descartable que, para adelantar la venta, se observasen ajustes adicionales de los precios que atrayesen a potenciales compradores».
Finamente el Ministerio de Hacienda ha sucumbido a la presión y ha reducido notablemente el castigo fiscal a la vivienda usada en la reforma fiscal que tenía previsto aplicar a partir del 1 de enero de 2015. Así lo establece una enmienda del Grupo Popular en el Senado que se ha registrado en la madrugada del viernes. La reforma fiscal mantendrá los coeficientes de abatimiento para la venta de inmuebles de menos de 400.000 euros. Por lo demás, la enmienda mantiene los coeficientes vigentes: la reducción será del 11,11% para viviendas, del 25% para acciones y del 14,28% para el resto de productos.
Habrá que ver si la perspectiva del castigo fiscal que finalmente se ha suavizado ha tenido efecto sobre las ventas y precios aplicados en los últimos meses, toda vez que no fue hasta el pasado 31 de octubre cuando se conoció que Hacienda, a través de una enmienda del grupo popular en el Senado, tendrá que renunciar a esa medida.
