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El imperio ilicitano que calza al gigante Inditex

Tempe es la única sociedad que no controla Amancio Ortega. Fruto de una alianza hace 30 años para servir calzado a las tiendas Inditex, hoy factura mil millones. Va a convertirse en la mayor 'fábrica' de zapatos del mundo

Vicente García, presidente de Tempe, y su socio, Amancio Ortega, dueño de Inditex.

El nombre de la semana es Tempe, una empresa de Elx que por obra y gracia de Amancio Ortega puede convertirse en la mayor distribuidora de calzado del mundo. Se trata de una sociedad propiedad a partes iguales entre Inditex y Vicente García, un empresario local que en los 80, tras una trayectoria sólida en el sector del calzado, hizo la apuesta de su vida al asociarse con el que hoy es el segundo hombre más rico del mundo, sólo por detrás de Bill Gates.

Los planes de Inditex, desvelados esta semana, pasan por ampliar este centro logístico que sirve calzado a todas las marcas: Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka o Stradivarius. En estos momentos, tras la última ampliación de 2011, la planta tiene 150.000 metros cuadrados. Las conversaciones con el ayuntamiento llevan tiempo en marcha y se prevé ganar 300.000 metros más.

Es el camino natural de una firma que crece por encima de lo normal. Tempe ya era antes de este anuncio un auténtico gigante de este sector tradicional. En 2015 cerró con un volumen de ventas de más de mil millones y una plantilla que ya bordea los 2.000 empleados. La ampliación podría conllevar la creación de mil nuevos puestos de trabajo. Estas magnitudes la convierten, de facto, en la cuarta empresa con más volumen de ventas de la C. Valenciana. La única salvedad es que, aunque su centro de operaciones está en Elx, la sede está en Galicia, en el cuartel general de Inditex, Arteixo.

Una amistad surgida a bordo de un avión

El crecimiento de este proveedor es exponencial desde 1989, al mismo ritmo que el gigante textil al que provee. Hoy distribuye más de 71 millones de unidades de zapatos a las casi 7.000 tiendas del grupo en 88 países. Según algunas fuentes, la mitad de la producción se fabrica en Vietnam, y se distribuye desde este centro logístico, responsable del diseño de los modelos.

Detrás de Tempe está Vicente García, una de las pocas personas que pueden llamar 'socio' al hombre más rico de España y segunda fortuna mundial, valorada en casi 71.000 millones de dólares, según Forbes. En la sociedad que comparten no hay mayorías. Van al 50 %. El imperio ilicitano del calzado nació en las nubes. García y Ortega se conocieron en un avión a finales de los 80. De aquel encuentro entre empresarios del calzado y el textil surgió una novedosa alianza empresarial que aunaba dos sectores que hasta entonces no compartían canales de venta. El ilicitano había diversificado negocio pero ya tenía un nombre en el sector que hace de motor económico en Elx. La familia de Vicente García es propietaria de Garvalín, una marca de calzado infantil que está en la memoria colectiva de generaciones de ilicitanos.

El empresario ilicitano está cortado por el mismo patrón que Amancio Ortega. Es alérgico a la escena pública. Tampoco se le encuentra en la directiva de lobbies u organizaciones empresariales. Su actividad laboral está absolutamente centrada en Tempe. Apenas figura en el consejo de alguna firma dedicada a la inmobiliaria y la construcción. Eso sí, su familia posee el grupo Azarbe, con una actividad diversificada, donde aparece desde el cultivo de aceite al audiovisual. Con todo, Tempe es la divisa principal de la familia. De presente y de futuro, con su hijo Antonio García, que ya ha comenzado el relevo como director general.

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