Nada más entrar en la nueva fábrica de la valenciana Royo Group en Polonia hay expuesta una larga caja de cartón repleta de firmas. Recibe al visitante antes de cruzar la puerta que da acceso a 8.000 metros cuadrados casi diáfanos de la planta, bautizada como Maximus. Nos comentan que es la primera unidad fabricada en las nuevas instalaciones, y que las rúbricas pertenecen a los trabajadores.
Para la compañía que lidera Raúl Royo este primer mueble de baño fabricado en octubre en la nueva planta tiene una gran valor simbólico. Se trata del punto de partida hacia el asalto al liderato del sector en Europa. Es el objetivo que se han marcado para los próximos años.
La empresa con sede en Quart de Poblet ya contaba con una fábrica en Polonia, Elita, con la que se han convertido en el primer fabricante en los mercados del citado país y en el centro de Europa. Desde 2008 llevan invertidos 35 millones de euros en Polonia, 23 de ellos en las fábricas, concretamente 15 en Elita y 8 en la flamante Maximus.
Sumando la nueva planta podrán aumentar la capacidad de producción en un 40%, lo que significa 120.000 unidades más al año. En total las dos fábricas situadas en la localidad de Sztumskie Pole„ en la región de Pomerania, al norte del país„ fabricarán 500.000 unidades al año. La producción de Maximus se destinará exclusivamente a los mercados de Polonia, Alemania, Escandinavia, Austria, Eslovaquia y República Checa.
Raúl Royo, a quien acompañamos en su última visita a Polonia, indica que la fábrica «confirma el buen posicionamiento de nuestra marca en Polonia y centro Europa, y nos consolida como líder indiscutible en dichos mercados». A la entrada de Polonia y otros países a la zona euro el grupo empresarial valenciano realizó un exhaustivo análisis de cada uno de ellos para así escoger el más adecuado a su estrategia de expansión. Finalmente optaron por Polonia, país que ofrece una situación geográfica perfecta para la exportación a diferentes países de Europa y que ha mostrado una fortaleza envidiable, saliendo indemne de la crisis económica mundial, manteniendo un crecimiento constante.
La consolidación en Europa, como tercer grupo más importante del sector, es el punto de partida para dar el salto a los cielos. Para el periodo marcado entre 2017-2020, Royo Group cuenta con previsiones «halagüeñas» puesto que señala su CEO, «nuestro posicionamiento post crisis en España es excelente y diferencial respecto al resto de la competencia y la inauguración de la segunda fábrica nos posiciona para poder ser el grupo líder de Europa, con un crecimiento que se ha triplicado desde 2008 en producción e ingresos».
Más de un millón de unidades
Sus previsiones estiman que la producción se podría disparar de las 400.000 unidades del primer año de la crisis a las 1.200.000 unidades en breve. Si este año Royo Group espera cerrar el año con 73 millones de facturación, aspira a que en 2020 sean 120 millones. Con estas cifras, Royo Group ascendería al segundo lugar en el mercado de Europa, ahora en poder de Pelipal y seguido de Burgbad, ambas alemanas. Royo Group cuenta ahora con presencia directa en 12 países, con actividad comercial en 60, y 11 distribuidores exclusivos. Entre las empresas para las que fabrica se encuentran Leroy Merlin, Bricomarché, OBI o Bauhaus. Además, abrió una sede en México D.F., con la intención de ampliar su negocio en territorio norteamericano. Este plan, sin embargo, no serán a corto plazo.
Instalaciones diseñadas a medida
Dado que el objetivo es seguir ampliando producción, la fábrica Maximus está construida sobre una parcela de 50.000 metros cuadrados y está pensada de manera que pueda ampliarse de forma modular si los resultados financieros acompañan en el futuro.
En Polonia visitamos ambas fábricas, Elita y Maximus, y nos explican cómo la nueva ha sido diseñada desde cero para solventar aquellos puntos débiles detectados en la primera, sobre todo al respecto del flujo de trabajo en su interior. Así, en Maximus las instalaciones son diáfanas para que la producción se realice en cadena, pudiendo casi visualizar de un golpe de vista todo el proceso. Las cifras hablan por si solas: 8.000 metros cuadrados, capacidad para almacenar 40.000 metros cuadrados de tableros (20 camiones cargados de tablero), dos kilómetros de tuberías para el agua caliente y el aire para la maquinaria... La inversión de 8 millones de euros pasa también por la adquisición de tecnología alemana e italiana de última generación para los procesos de transformación de la madera y la pintura.
Por el momento la fábrica ya ha creado empleo para 35 personas y prevé que sean hasta 70 los puestos ofrecidos. El proceso de fabricación de los muebles de baño arranca en el área de la seccionadora, en la que la maquinara ahorra al trabajador el esfuerzo de girar los grandes tableros.
La viruta y los trozos que sobran pasan a un sumidero para que sean convertidos en combustible. La planta cuenta con un gran sistema de calefacción que se alimenta de los restos de madera, siendo así autosuficientes y proporcionando temperaturas aptas para los trabajadores, un asunto muy importante en esta zona de Polonia. Mientras conocemos el proceso de fabricación, en la calle los termómetros no superan los dos grados.
En el proceso también destaca el sistema de sellado de los cantos mediante cola caliente que explican desde Royo Group supone «una ventaja competitiva», logrando eliminar las reclamaciones que antes se podían recibir en este punto. Tras pasar por las taladradoras, las piezas son trasladadas a la zona de lacado, en un espacio estanco, donde cuentan con tecnología para cubrir tanto dos caras como la pieza al completo y que son secadas con rayos ultravioleta. El montaje en cadena de los muebles pasa por las manos de los operarios, mientras que el encajado es automático en otra máquina. Hasta el 60% de la producción del grupo es mueble montado, mientras que el otro 40% son kits.
Venta por internet y «contract»
Este año será récord para el grupo, según su CEO, Raúl Royo, quien apunta que en 2017 explorarán la venta directa por internet de sus productos y la fabricación a medida para grandes clientes. Cuenta que Ikea ha llamado varias a veces a su puerta, pero que ellos prefieren seguir su camino, ya que un contrato con la multinacional sueca les limitaría a fabricar en exclusivo para ellos. ¿Cuál es el secreto para haber salido reforzados de la crisis y poder optar al liderato europeo? Royo destaca que «en tiempos de crisis no hemos dejado de soñar y de tener nuestros objetivos». Las claves, apunta, son haber invertido en tecnología de última generación, así como la incorporación de personal «con cultura internacional», la internacionalización, así como el I+D, para el que creó unas instalaciones específicas con una veintena de trabajadores. «El I+D se paga sólo», sentencia Royo. Y es que esa mentalidad de la mejora contante se traslada también al día de la fábrica, donde los operarios cuentan con un buzón de sugerencias para aportar ideas o mejoras, las cuales son premiadas cada mes.
