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Macron pone firme al transporte español

Con la entrada en vigor de la ley Macron (salario mínimo francés), las 30.000 empresas españolas del transporte que envíen conductores a territorio galo tienen que cumplir obligaciones que harán más complicado su trabajo

José María Arnedo, empresario y presidente de APFRIE. d. tortajada

Macron es un «viejo» conocido para los transportistas españoles porque ha puesto salario mínimo a los conductores extranjeros que pisan suelo francés. Y por eso el nuevo presidente de la V República, el liberal exbanquero de Rotchild que abandonó las filas del socialismo tras pasar por el ministerio de Hacienda galo, ha puesto en alerta a los profesionales del volante con esta nueva medida que diseñó hace dos años y recientemente han entrado en vigor. El salario mínimo interprofesional en Francia se sitúa en 1.480,3 euros mensuales (en España es de tan sólo 707,6 euros) o lo que es lo mismo: 9,73 euros por hora para los conductores de vehículos pesados. Sin duda existen diferencias, que resultarían mayores si se comparan con las remuneraciones en otros países del Viejo Continente, sobre todo del Este de Europa.

La denominada Ley Macron fija el desplazamiento de trabajadores. Se aplica a la actividad que se realice en Francia por los conductores de empresas transportistas de mercancías y viajeros establecidas en otro Estado miembro de la Unión Europea (UE) y, por tanto, es de aplicación a las 30.000 empresas transportistas españolas que operen en el país galo. Esta decisión se aprobó después de las manifestaciones y enfrentamientos vividos en el país vecino entre transportistas franceses y extranjeros por la deslocalización de empresas del Este.

Desde el pasado 1 de abril arranca una nueva era en las carreteras francesas. Seguramente las empresas españolas cumplen con el salario mínimo francés para el transporte, pero la dificultad no la encontrarán en esto, aunque sí en la preparación de la documentación que acompañará al conductor en su viaje así como en la designación de un representante en Francia. Además, las firmas cargadoras del país vecino están exigiendo a las firmas foráneas la acreditación antes de contratar sus servicios.

Costes administrativos

Para la patronal transporte Fenadismer, el texto legislativo que impulsó el otrora Ministro de Finanzas de Francia no establece derechos nuevos para los trabajadores desplazados en Francia, «sino que tiene como objetivo crear las condiciones para que sus derechos sean mejor respetados (derecho a un salario mínimo, abono de las horas extraordinarias o suplementos salariales). En declaraciones a El Mercantil Valenciano, el presidente de la Asociación Española de Empresarios de Transportes Bajo Temperatura Dirigida (Apfrie), José María Arnedo, propietario de la empresa de transporte y logística Arnesa, con sede en Massamagrell, advierte de los «problemas burocráticos y los costes administrativos» que tiene esta nueva ley porque conllevar contratar servicios en gestorías y despachos de abogados en Francia para tramitar documentación que allí se requiere.

La nueva regulación se aplica tanto a los transportes de cabotaje en Francia (transporte interior) como a los internacionales con origen o destino en Francia, aunque la empresa cargadora o cliente no esté establecido en Francia. En consecuencia, sólo quedan excluidos los servicios internacionales en tránsito por territorio francés. Además, se aplica a vehículos de de mercancías tanto ligeros como pesados así como de viajeros en autobús. Por otro lado, la nueva regulación sólo se aplica cuando el conductor desplazado a Francia es asalariado de la empresa transportista. Por tanto, no es de aplicación cuando el conductor sea autónomo, quienes deberán acreditar documentalmente a requerimiento de los agentes de control en carreta.

Controles en carreteras

La organización que aglutina las principales flotas de camiones que exportan frutas y hortalizas desde España destaca e posible abuso en los controles en carreteras. En este sentido, el Ministerio de Empleo francés ha introducido una nueva modificación de la aplicación de dicha normativa, en concreto mediante la aprobación del Decreto 2016/1044. Las empresas transportistas, previamente a realizar cualquier servicio de transporte en Francia, deberán formalizar vía internet el certificado de desplazamiento en la página web del Ministerio de Empleo francés (SIPSI y cuya dirección es www.sipsi.travail.gouv.fr. Posteriormente deben entregar copia de dicho documento al conductor para llevarlo a bordo del vehículo.

Para ello la empresa transportista deberá inicialmente crear su propia cuenta de usuario en dicho sitio web (disponible exclusivamente en francés o inglés) y una vez registrado podrá generar los certificados de desplazamiento que precise así como consultar en todo momento todo el histórico de certificados emitidos por la empresa.

Certificado de desplazamiento

El objetivo de esta nueva regulación es facilitar a las autoridades francesas un mayor control del cumplimiento de la Ley Macron así como disponer de un estudio estadístico sobre la situación de los trabajadores desplazados en Francia.

Según fuentes del sector, «durante las primeras meses de su entrada en vigor, la gendarmería de Francia ha establecido controles en carretera, aunque se limitaba a comprobar que el conductor lleva a bordo del camión el certificado de desplazamiento y que la empresa transportista para la que trabaja ha designado a su representante legal en Francia». Con todo, tadavía no se han registrado comprobaciones del salario del conductor durante su viaje a Francia. Los transportistas están alerta para ver qué pasará cuando los controles sean rigurosos, reconocen desde Apfrie. Sin duda, el presidente Macron ha puesto firme a los camioneros y empresas del sector.

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