? Como regla general, en el mercado inmobiliario estadounidense es complicado conseguir grandes rebajas en la compra de una vivienda, pero hay estados más flexibles que otros a la hora de negociar. «Depende de la zona del país. Hay estados donde es muy complicado conseguir una rebaja como en Texas, que tiene un crecimiento económico anual del 6 % y donde los vendedores no están dispuestos a rebajar su precio de salida. Hay ciudades como Austin (situada cerca de San Antonio), que está creciendo con fuerza impulsada por la tecnológica Oracle. Allí el precio de la vivienda ha subido mucho y el margen para la negociación es muy bajo porque hay mucha demanda. Sin embargo, en otros estados como en California hay más posibilidad de negociar porque no atraviesan su mejor momento, aunque hay que tener en cuenta que son viviendas muy caras. No es lo mismo negociar una rebaja en una vivienda de tres millones de dólares que en una de 500.000 dólares. Cuando los precios son altos hay margen para entablar una negociación», advierte el director general de OC Habitat. Óscar Rodríguez insiste en que en California «ahora es posible negociar más porque no tiene la economía boyante. También influyen los impuestos. Allí se pagan tasas elevadas y en otros estados como Ohio no. En Ohio es posible negociar por entre 3 y un 4 % del precio de salida, pero poco más».
