El futuro gobierno valenciano saldrá de un acuerdo entre el PSPV y Compromís. Quién será el presidente o la presidenta es lo queda todavía queda por determinar, al menos en apariencia y a tenor de las declaraciones públicas que hicieron tanto Ximo Puig como Mònica Oltra después de la victoria electoral de la izquierda. Los partidos tienen claro que se entenderán, pero falta ponerle el cascabel al gato. Ambos negociarán con Podemos y Ciudadanos, los otros dos grandes triunfadores, aunque todo apunta a que tanto la formación que lidera Antonio Montiel como Carolina Punset se abstendrán para dejarles gobernar en minoría. Los grandes acuerdos, así como la aprobación de los presupuestos, se cerrarán en las Corts.

El candidato de los socialistas valencianos contactó ayer «con mensajes de texto de móvil» con la líder de Compromís, Mònica Oltra, y de viva voz con el aspirante de Podemos, Antonio Montiel, para aproximar posiciones en la negociación de un pacto de gobierno. Los socialistas han instado a Montiel a entrar en el Consell del «cambio» y han obtenido como respuesta del máximo dirigente del partido de Pablo Iglesias su «disposición a hablar». Desde el entorno de Puig explican que en el caso de que Podemos rehuya entrar en el Ejecutivo, la puerta «seguirá abierta» para una posible incorporación después de las generales de noviembre. Al menos por parte de los socialistas. El candidato Puig no ahorrará esfuerzos en mimar a Montiel, consciente de que la candidata Oltra se postula para presidenta con el argumento de que la izquierda del PSPV tiene más voto que los socialistas, una posición que ya anticipó a este diario que mantendría en caso de que la aritmética lo posibilitara. Los socialistas defienden que los «personalismos» han de orillarse en aras de la «gobernabilidad» y piden «altura de miras», posición trasladada ayer por Ximo Puig a su ejecutiva.

En su comparecencia de ayer ante la prensa, solemne y en tono presidencial, Puig apostó por enmarcar el pacto del Consell en un acuerdo general de gobernabilidad de ayuntamientos y diputaciones. En ese punto insistió en las declaraciones de la noche electoral a este diario, al abogar por convertir en alcalde al más votado. Así, consideró que él debe ser el próximo presidente y el candidato de Compromís en Valencia, Joan Ribó, el alcalde de la ciudad, por «lógica democrática». Preguntado por las declaraciones de Oltra en las que exigió hablar del qué, del programa, antes que del cómo y del quién, Puig remató: «efectivamente, los ciudadanos han orientado tanto el qué como el quién en cada sitio, Generalitat y Ayuntamiento».

El PSPV, desde antes incluso de la campaña, contemplaba el escenario de ofrecer a Oltra la presidencia de las Corts, un regalo envenenado para jubilarla. Con los resultados del domingo, en la cocina de Blanquerías admiten que el precio que deberán pagar será mayor. Muy probablemente convertir a la líder de Compromís en vicepresidenta plenipotenciaria. Un acuerdo que incluso podría incluir elevar al secretario general del Bloc, Enric Morera, a la presidencia de las Corts.

Por su parte, Mònica Oltra no quiso ayer dar ni una pista de sus intenciones más allá de decir que de salida no renuncia a nada. «Me presenté para ser presidenta de la Generalitat», contestó a preguntas de los periodistas.

A la líder de Compromís le preocupa que un acuerdo de Gobierno con pactos en ayuntamientos o la Diputación de Valencia se pueda ver como un «intercambio de sillas». Por eso su intención es que primero se llegue a un acuerdo programático.

Fuentes de Compromís explicaron que primero se sentarán con Podemos y Ciudadanos para pedir apoyos para la candidatura de Mònica Oltra. Cabe recordar que con la suma de ambos superan al PSPV y es uno de los argumentos a utilizar en la negociación. Desde el entorno de Oltra le recuerdan a Antonio Montiel que Íñigo Errejón dijo que la candidata de Compromís era «el pulso y la manera de hacer política de Podemos».

Además, añadieron las mismas fuentes,«somos los que hemos ganado las elecciones. La sociedad valenciana ha querido que subiéramos casi 300.000 votos y que el PSPV pierda casi 200.000». Eso sí, se mostraron cautos y explicaron que su intención es plantear la opción de Oltra para presidir la Generalitat «sin acaparar ni imponer para conseguir que sea la presión social la que acabe por decantar la balanza».

Montiel ha defendido que será difícil que entren en un gobierno pero que garantizarán la gobernabilidad si hay un cambio real. Carolina Punset también descarta formar parte del Consell pero no cierra la puerta a «grandes acuerdos programáticos». De hecho Ciudadanos está presente en el acuerdo de restitución de la memoria de las víctimas del accidente del metro y la reapertura de la comisión de investigación.