Como en cualquier partida de ajedrez, antes de mover ninguna pieza el jugador debe medir sus posibilidades y las bazas que le quedan en el tablero. Eso es lo que está pasando en la configuración del Gobierno valenciano más factible por el número de escaños conseguidos, el que formarían PSPV y Compromís. Pero declaraciones públicas y órdagos privados están complicando lo que parecía iba a ser un fácil acuerdo. El lunes, desde la coalición anunciaron que el primer partido con el que hablarán será Podemos. La intención de este encuentro, entre otros debates programáticos, sería tantear a Antonio Montiel para obtener su apoyo para una candidatura de Mònica Oltra a la presidencia de la Generalitat. El argumento radica en que ambas formaciones suman 32 escaños, 9 más que los socialistas.

Esta posibilidad ha activado a Ciudadanos. El partido que lidera Carolina Punset barajaba la posibilidad de abstenerse en caso de que Ximo Puig fuera presidente de la Generalitat, pero les preocupa la idea de que sea Oltra la que alcance al Palau en un acuerdo con los podemitas, algo que consideran una de sus líneas rojas. Ayer se reunió en Barcelona el comité de pactos de la formación naranja y se fijaron las condiciones: Que no haya imputados en las listas, cumplir su decálogo contra la corrupción y acatar la Constitución. Si se cumplen estos requisitos, y el PSPV lo hace, «el acuerdo es posible», explicaron fuentes de Ciudadanos.

Las mismas fuentes confirmaron que podrían apoyar la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat aunque sin entrar en el Gobierno. Para ello sería necesaria la complicidad del PP, que debería abstenerse. De esta manera, un posible pacto entre la coalición y Podemos para ungir a Oltra quedaría desactivado por la irrupción del partido de Punset, ya que sólo suman 32 escaños frente a los 36 de Ciudadanos y los socialistas. En este sentido, Puig no descarta negociar con Ciudadanos si no logra un acuerdo con Compromís, la primera opción socialista para formar gobierno. Según las fuentes consultadas, el problema de este acuerdo no estaría tanto en el partido 'taronja' sino en una decisión personal de Oltra, que ya ha dejado clara su intención de intentar ser presidenta.

De todas maneras, en Podemos tampoco parecen muy entusiasmados en apoyar a Oltra abiertamente y se sentirían más cómodos absteniéndose en cualquier investidura. Prefieren evitar un abrazo del oso de la coalición, que ha secado sus expectivas de crecimiento en las autonómicas y que podría hacer lo mismo en las Generales, su prioridad. Hoy está previsto que Montiel se pronuncie sobre los diferentes acuerdos para la futura Generalitat.

La coalición tampoco se amilana ante esta situación y sigue con la intención de investir a Oltra presidenta. De momento, ha pedido a sus concejales «tranquilidad» y que no cierren ningún acuerdo esta primera semana de negociaciones. Hay medio centenar de ayuntamientos que penden de un pacto PSPV-Compromís, entre ellos la propia Diputación de Valencia.

Esta mañana, Oltra, en una entrevista en el programa 'AR', de Telecinco, ha asegurado que no se puede pactar por intercambio de sillones sino que hay que buscar las coincidencias políticas. "Para acordar la política hace falta calma y serenidad y hablar primero de política. Lo que me interesa es qué política vamos a hacer para rescatar a esas personas que se han quedado por el camino, qué política vamos a hacer para que nuestros hijos tengan un futuro digno, qué política vamos a hacer con los servicios públicos... Eso es lo que me interesa porque en función del qué saldrá el quién. De momento nos vamos a sentar a hablar de política. No es el momento de hablar de a quien se apoya sin saber qué se apoya. No se le va a dar un cheque en blanco a nadie. Si vamos a números, Fabra dirá que es la lista más votada. Vamos a ver cuáles son las políticas. A lo mejor tengo más coincidencias en regeneración democrática, en equilibrio de poderes y en abrir los partidos con Carolina Punset que con Ximo Puig. No creo que se puedan cambiar cromos. Habrá negociaciones globales pero habrá que empezar por la política. Vamos a ver en qué nos ponemos de acuerdo. Me presento para ser Presidenta pero si me toca barrer el Palau lo haré con mucho garbo. Esto no es cuestión de ser Vicepresidenta. No es una condición irrenunciable que sea Presidenta."