El grupo municipal de València en Comú rinde cuentas de dónde han ido los excedentes salariales procedentes de la limitación de las remuneraciones de cargos públicos. El código ético de la formación establece un máximo de 3 salarios mínimos interprofesionales como remuneración.

València en Comú se presenta a estas elecciones en la coalición Unides Podem, con su portavoz María Oliver como candidata a la alcaldía. En Podemos y València en Comú tenemos un código ético que limita los salarios de nuestros cargos públicos a 3 salarios mínimos interprofesionales. Esta medida pretende que nuestras representantes no se despeguen del nivel de vida de la gente a la que representan, explican.

Indican que la limitación salarial ha generado unos excedentes que se han destinado en gran parte a través del programa Projectem en Comú a potenciar el tejido social de la ciudad, apoyando distintas iniciativas con más de 130.000 euros a lo largo de la legislatura.

Algunas de las iniciativas sociales que ha apoyado en este último año de legislatura han ido a parar tanto a diversas asociaciones (CEAR, Som Alimentació y el Proceso de Alegaciones al PEC del Cabanyal), como a distintos procesos judiciales. Así, Unides Podem ha hecho aportaciones a la CVONGD por el Caso Blasco de Cooperación Internacional. También han colaborado con Defensem DDHH (quienes realizaron una acción pacífica en el Festival Rototom), el BDS País Valencià, en la caja de resistencia a las piqueteras denunciadas en el 8M 2018, en la caja de resistencia a los casos por la Ley Mordaza. De igual forma colaboraron con Orriols Conviu y se unieron a la denuncia de varios colectivos (Valencia per l'aire y Per l'Horta) para paralizar el proyecto de la ZAL.