La unión de empresas y profesionales es la mejor garantía para la defensa de los intereses particulares de quienes operan en un sector concreto. Las relaciones con la administración pública, la articulación de las demandas conjuntas y el asesoramiento técnico son elementos que dan sentido a la existencia de una asociación profesional.

Estas son las líneas de actuación de ASELEC, en la que se congregan centenares de empresas del sector eléctrico, de telecomunicaciones y energías renovables de la provincia de Valencia.

A medio camino entre la administración pública (objetivo de sus demandas) y las empresas (objeto de su defensa) se encuentra ASELEC. Esta trabaja día a día para configurar un sector más cohesionado, con mejores condiciones para sus profesionales y con un mayor reconocimiento por parte de las administraciones.

Todo ello, basado en tres ejes fundamentales: la defensa de la profesión, la formación y la evolución.

La electricidad es, como claman desde la asociación, una profesión sin paro. La transición energética, la digitalización, las energías renovables, el autoconsumo, el 5G o los vehículos eléctricos, entre otras cosas, hacen de la electricidad "una palanca de desarrollo" para conseguir un mundo más sostenible, tal como cuenta Rafael Castillo, presidente de Aselec.

"Se abren nuevos nichos de mercado. El presente y el futuro ofrecen grandes oportunidades para profesionales", indica Castillo.

Los nuevos campos de especialización que los avances tecnológicos han abierto para las empresas de instalaciones eléctricas, telecomunicaciones y energías renovables.

ASELEC: un lobby provincial

La actividad de ASELEC no puede comprenderse sin tener en cuenta su formato: el de asociación. Como entidad que congrega de manera coral a centenares de empresas y miles de profesionales, la asociación se toma muy en serio la defensa de sus intereses conjuntos ante la Administración

"Podemos estar bastante contentos con el Ministerio de Transición Ecológica por lo bien que han entendido nuestras propuestas en los últimos tiempos", agrega el presidente, que ve en el autoconsumo, con la nueva regulación legislativa, un reto y una oportunidad. Aun así, queda mucho camino por recorrer.

"Aunque notamos gran cercanía y comprensión con la Consellería, nuestro sector sigue sufriendo los mismos problemas desde hace mucho tiempo, y en esta última legislatura tampoco se han tomado las medidas necesarias para solucionarlos", reivindica el presidente de ASELEC.

Castillo recalca que la falta de los medios necesarios en los Servicios Territoriales de Industria impide el cumplimiento efectivo de la norma de revisión de instalaciones. Esto convierte cualquier gestión en una odisea.

"Un ejemplo de estos periplos son los trámites para la puesta en marcha de las instalaciones o la inscripción de los instaladores en sus registros profesionales, que pueden prolongarse meses o incluso años con el consiguiente efecto negativo en el PIB, el empleo y la inversión en la Comunitat Valenciana" sostiene Castillo.

La colaboración público-privada o la aplicación de procedimientos similares a los de la ITV de los vehículos son algunas de las medidas que proponen para solucionar parte de estos problemas.

Porque ASELEC, como representante de una profesión íntimamente ligada a la tecnología, vive de la evolución constante. "Debemos identificar los cambios y anticipar el diseño de los servicios que prestamos", asegura Castillo, que vive en un entorno en el que "siempre" hay asignaturas pendientes que son, al mismo tiempo, "un incentivo para seguir mejorando".

La digitalización y el relevo generacional son, a día de hoy, los dos caballos de batalla de cara al futuro. El primero, a nivel general para toda la sociedad, pero con un claro protagonismo para las empresas que trabajan en el campo de la energía y las telecomunicaciones. "Tenemos que adaptar nuestras empresas a un mundo digital en el que están cambiando los modelos de gestión, los productos y servicios", afirma.

Y, por otro lado, el relevo generacional. Seducir a jóvenes estudiantes para que vean en las instalaciones eléctricas una profesión de futuro. "Es un sector que tiene una empleabilidad del 100% para los jóvenes que terminan sus estudios y donde resulta casi imposible encontrar personal cualificado", lamenta el presidente de Aselec".

Castillo asegura que sería necesario "hacer una reflexión profunda sobre este tema y poner los medios necesarios para que las profesiones relacionadas con las instalaciones sean más atractivas para las jóvenes generaciones". "Quizá haya que seguir el ejemplo de MasterChef", bromea.