La izquierda presiona a Barbón y Podemos le da a elegir en Asturias: o coalición o "el socio de Vox"

La política de Asturias pasa pantalla y después de dejar renovado el mapa de los ayuntamientos despliega el plano del parlamento y calcula la ruta de acceso al Gobierno regional. Empezando por el reparto de la Mesa de la Junta, que se vota el próximo lunes, y siguiendo por eso que se ha dado en llamar la "gobernabilidad" del Principado, la segunda fase del toma y daca poselectoral despega ya. Los cinco asientos de la Mesa deben estar distribuidos en una semana y a la izquierda del PSOE, Podemos e IU esperan una llamada y una cita.

Los representantes de las dos formaciones que suman los cuatro votos que necesitan los socialistas para estabilizar su mayoría iban a empezar por reunirse hoy, pero el encuentro ha sido finalmente pospuesto. Se celebrará, según fuentes de la coalición, para cuestiones estrictamente parlamentarias y "una vez que el presidente del Principado aclare cuál es su modelo de negociación", si a dos bandas o a tres, y si se acepta su criterio previo de afrontar las conversaciones sin "zonas de exclusión" ni asuntos que a priori no se puedan tocar. Al fondo asoma otra vez la discusión recurrente, y de nuevo pendiente, sobre si se habla en encuentros bilaterales o tripartitos. Para abrir boca, Tomé ya unió ayer su voz a la IU en la presión a Barbón para que acepte un Gobierno de coalición, en su caso a tres.

La izquierda llega del examen de la negociación municipal sin nada que reprocharse en cuanto al resultado –ha salido del envite con gobiernos en todos los ayuntamientos a los que podía aspirar–, aunque tal vez no tanto respecto al mecanismo. En un proceso que fue por momentos poco pacífico, PSOE e IU no se respaldaron mutuamente ni mucho menos en todos plenos en los que tuvieron posibilidad de hacerlo. El trabajo se lo hizo a veces el desencuentro entre el resto de fuerzas políticas, o la falta de ganas para tender lazos políticamente transfronterizos, pero lo que importaba aquí era el resultado. Se trataba de ganar y al final hay un marcador sin daños ni alcaldías perdidas que agrada y alivia en las direcciones regionales de los dos partidos.

IU celebra la intervención de Lastra y afirma que "tranquiliza la perspectiva de negociación"

En este escenario, Covadonga Tomé también quiere hacer valer el peso que las nuevas mayorías de la Junta otorgan a su único voto y apuesta intensamente por su entrada en un Gobierno de coalición con PSOE e IU. Delante del Ayuntamiento de Gijón, uno de los tres que el sábado, "por primera vez, dieron a Vox a las instituciones en Asturias", Tomé prologó ayer la negociación usando como una amenaza el pacto de la derecha en Gijón y asegurando que "las fuerzas izquierdas se tienen que alinear sin fisuras para ser capaces de conformar un Gobierno progresista". Postulándose con claridad en la misma línea del Ejecutivo compartido que ha manifestado con reiteración IU, la parlamentaria reduce a "dos opciones" las alternativas de Adrián Barbón. Puede "hablar con Convocatoria por Asturias y Podemos y configurar un Gobierno de coalición estable y de progreso con una mayoría de 23 diputados de izquierdas o tratar de llegar a acuerdos con Foro, el partido que aquí ha pactado con Vox".

Lo dice sabiendo que la suma de la izquierda da mayoría absoluta y la del PSOE con Foro no –serían 20 diputados–, pero pensando en la diferencia que existe entre un Gobierno estable y los "pactos aleatorios" con el "socio de Vox". Cualquier alternativa al Ejecutivo compartido de la izquierda, remata, "sería una irresponsabilidad" y obligaría al líder socialista a "dar muchas explicaciones".

Tomé tiene pendiente, por lo demás, la definición de su propio modelo de negociación, habida cuenta de que el equipo negociador se ha duplicado en su organización por el conflicto que ella mantiene con su dirección, pero se reivindica como voz autorizada para hablar "de la vida parlamentaria y la conformación del Gobierno".

Desde el PSOE asturiano, la vicesecretaria general de Acción Política e Institucional y cabeza de lista al Congreso, Adriana Lastra, ve "importante que en la izquierda sepamos entendernos a futuro" mientras augura para el Principado "un Gobierno estable". La candidata da por hecho que "el Gobierno de Asturias, el que esté formando ya el presidente Adrián Barbón, va a ser estable, como han sido todos los ejecutivos socialistas en esta comunidad autónoma. "Las únicas veces" que han dejado de serlo, recalcó, el que gobernaba era el PP.

Las palabras de la número tres del partido en Asturias reconfortaron ayer mismo a IU, que según fuentes de la formación coincide en su planteamiento político, ve "con mucha esperanza la participación" de la candidata en el proceso y entiende que su postura "tranquiliza la perspectiva de negociación". El secretario de Organización de IU, Maximino García, quiso aclarar además que la vocación de acceso al Gobierno que la coalición ha desatado desde antes de la noche electoral no es gratis ni un simple gesto formal y debe tener contenido. "En estos momentos", dijo ayer, "para IU la prioridad no es entrar en el Gobierno, sino hacer políticas que mejoren la vida de la gente".

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