Entrevista

Rodrigo Rato: "No soy un delincuente. He cometido errores con consecuencias que no preveía"

"Mientras haya personas con mucho poder que sepan que nunca le va a pasar nada por abusar o por equivocarse, habrá mucha gente a la que le pasen cosas tremendas."

Rodrigo Rato banquero, político y Ex vicepresidente del Gobierno de España.

Rodrigo Rato banquero, político y Ex vicepresidente del Gobierno de España.

Karmentxu Marín

Titula su libro Hasta aquí hemos llegado. ¿Se hace el ofendido?

No. Tiene dos lecturas: la de que te vienes arriba y la de que llegas agotado. Elige la que quieras.

Dice considerarse chivo expiatorio de la crisis financiera. De la Fiscalía Anticorrupción. Y de los fiscales. Y de los jueces. Y no digamos de su expartido. ¿Qué le ha hecho usted al Universo?

No soy chivo expiatorio de nadie. Tengo mis responsabilidades y mis errores, y creo que el libro enumera bastantes. Pero al mismo tiempo describo cómo actúan los demás. Si se me quiere ver como un pupas, sí, pero también ha habido mucha gente comprensiva y solidaria conmigo, y tengo amigos nuevos. La mía no es la historia única del Conde de Montecristo, sino la de un ciudadano español que de repente se encuentra con que cada vez que la Fiscalía Anticorrupción aparece en su vida se filtran los documentos, ya será mala suerte; que tienes una causa secreta y te enteras cuatro años más tarde; que le dan instrucciones a la UCO para que investigue en todo lo que pueda llevar a convertirte en un presunto delincuente… Pero esto le pasa a muchísima gente.  

¿Está con Giulio Andreotti en que hay amigos, enemigos y compañeros de partido?

Bueno [ríe], sí, sí, algunos compañeros de partido, no todos. El Gobierno con el que yo tuve que lidiar como ciudadano tiene otras causas: Rita Barberá, Eduardo Zaplana, Pedro Gómez de la Serna, Kitchen, el Banco de Madrid… Esto es un modelo de comportamiento.

Dice que en muchas cosas era un mandado. Por ejemplo, en la salida de Bankia a Bolsa. ¡Quién le mandaría tocar la campanita! 

[Ríe] Sí. Tocar la campanita teóricamente es un gesto de éxito, ¿no? Pero resultó ser una bomba. Hay un momento en mi vida en que la pregunta de quién te mandó hacer tal o hacer cuál es constante. Yo he pasado casi 10 años de mi vida en eso: que quién me mandó todo.

Es usted un sumiso.

No. Nunca he sido un sumiso. También llevaba 30 años antes en que no me podía quejar. 

Aunque hizo una regularización fiscal en 2012, con la amnistía fiscal, le habrá quedado una huchita, ¿no?

Bueno, pero mi huchita, todo mi patrimonio y mis rentas están embargados desde 2015. Y además estoy en plena pelea porque no me pagan ni los impuestos. Hay una cosa muy mala, que se llama la impunidad. Mientras haya personas con mucho poder que sepan que nunca le va a pasar nada por abusar o por equivocarse, habrá mucha gente a la que le pasen cosas tremendas.

¿Y de estas maldades e impunidades no se daba cuenta cuando estaba en el Gobierno? Porque igual podría haberlo atajado. 

Bueno, me voy a defender. Soy el primer vicepresidente económico y ministro de Hacienda que reduce a un año el tiempo de una inspección fiscal; y el primer ministro de Haciendo que aprobó un Estatuto del Contribuyente, que, por cierto, mi sucesor, Montoro, y su presidente, Rajoy, anularon en 2015. Pude hacer muchas más cosas. Pero nunca había estado en el Ministerio de Justicia y no sabía que los fiscales no podían ser condenados en costas. No entiendo por qué el Estado no puede ser condenado en costas.

Sigue clases de meditación con el lama Rinchen, su director espiritual. También cita al padre Paulino, de la cárcel. 

Maravilloso. La mejor explicación de los Evangelios, especialmente el de San Lucas, que he oído en mi vida.

Si se hubiera entregado mucho antes a tan espirituales digresiones, y no a otras menos cercanas al alma, ¿no le hubiera ido mejor?

Seguramente sí. Nada como mirarse al interior. Lo que he aprendido en estos años de cuesta arriba es que tu interior es muy importante. 

¿Cómo tiene ahora mismo el karma positivo?

Pues trato de fabricarlo lo más posible. Por ejemplo, me pasa cualquier cosa y me enfado; si no me enfado, genero karma positivo. El karma es la bondad. Si generas bondad generas buen interior. Si generas ira, envidia, enfado, generas mal interior.

Le veo a punto de llegar a la iluminación.

No. La veo muy, muy lejos. En esta vida no llego. En esta vida solo me he enterado de que existe.

¿Y ha logrado domar lo que llama su "ego enfurecido"?

Hay momentos en que sí y otros en que no. Por ejemplo, conduciendo por Madrid no suelo domarlo, aunque trato de hacerlo.

¿Qué es lo que más lamenta de su vida política y financiera? ¿Haber conocido a la pareja Rajoy-De Guindos?

Prefiero no entrar. Estoy cuidando mi karma.

Recibió en la cárcel clases sobre la Biblia. Bienaventurados los que padecen persecución por la Justicia, porque de ellos es el reino de los Cielos. Esto le consolará.

No sé si me lo aplico, porque yo creo que ahí se refiere a los creyentes. Paulino [el cura de la cárcel] me lo podría explicar. No te consuela mucho nadie al estar en la cárcel. Y no pensé que mi persecución fuera aquella a la que se refería el Evangelio. Esta persecución por la Justicia sería por cosas religiosas o morales, pero por acciones privadas…  

¿Es usted un delincuente?

No, no creo que lo sea. Fui condenado por el Tribunal Supremo por hechos que no he sabido calcular. Y he cometido errores con consecuencias más o menos exageradas que no preveía.