Elecciones del 23-J

El independentismo catalán intenta frenar las tentaciones abstencionistas de cara a las generales

La ANC decidirá, tras consultar a las bases, si promueve la abstención o el voto nulo para los próximos comicios del 23-J

Una vista del Congreso de los Diputados.

Una vista del Congreso de los Diputados.

Fidel Masreal

El malestar en parte del independentismo catalán por la falta de avances hacia su objetivo final está detrás de una propuesta que ha generado, a su vez, un rechazo notable de los partidos implicados: promover la abstención o el voto nulo en las elecciones generales al no haber una lista única soberanista con un programa de bloqueo institucional. Una iniciativa con importantes consecuencias internas para los partidos y ante unos comicios en los que cada voto contará. Los que creen en esta protesta argumentan que "España no es nuestro problema", pero los partidos, e incluso Òmnium Cultural, rechazan la idea con contundencia. El Consell de la República también ha eludido pedir la abstención.

No es la primera vez, ni es el único caso de abstencionismo independentista. El Sinn Féin irlandés no ocupa los escaños en Londres. Pero en Cataluña esto nunca ha sucedido, más allá de que la CUP ha pasado décadas sin concurrir en unas elecciones generales. Esta vez es la ANC la que, probablemente, decida -tras consultar a las bases- promover la abstención o el voto nulo (poner una papeleta del referéndum del 1-O en el sobre). Lo que no pedirá en ningún caso es el voto en blanco porque este sí puede cuantificarse para comprobar el éxito o fracaso de la campaña.

"No creemos que se deba salvar España"

Dolors Feliu, presidenta de la ANC, argumenta que los partidos independentistas no están cumpliendo el objetivo de llevar a Cataluña a la secesión, ni se unen en Madrid para bloquear las instituciones españolas. Tras reunirse con los partidos, sentencia: "Junts y la CUP están por la confrontación, pero la CUP no ve la lista unitaria, y ERC no ve lo de la confrontación y no investir a ningún presidente que no acepte la autodeterminación". La posición más cercana a la Assemblea es la de Junts. Pero al no haber lista unitaria, la entidad optará por pedir a las bases que avalen -o no- el voto nulo o la abstención.

La asamblea de Òmnium del pasado viernes planteó una enmienda a la totalidad a la ANC. El líder de la organización, Xavier Antich, criticó "la antipolítica y el populismo" y vino a decir que la propuesta de la Assemblea se da la mano con el Estado, que quiere convertir al independentismo en "irrelevante". Òmnium llama a superar la etapa autodestructiva del movimiento.

La CUP, en palabras de su diputado en el Congreso Albert Botran, entiende el desánimo independentista que puede alimentar esta propuesta, pero advierte de que la dirección de la ANC "trabaja para hacer nacer un cuarto partido, porque si acaba promoviendo la abstención, es también para hacer hueco a esta cuarta candidatura".

Queremos romper con la imagen de que se toman decisiones legítimamente por Cataluña y aquí acatamos

Dolors Feliu

— ANC

Las consecuencias

¿Y si la abstención acaba beneficiando, por la ley electoral, a partidos como Vox, porque cada escaño se podrá conseguir con menos votos? Feliu responde: "Lo del Ayuntamiento de Barcelona es una buena lección. Se unen para negarte el derecho a la autodeterminación y contra todo lo que suene a independentismo. Pese a esa esperanza de que quizá con el PSOE estaremos mejor, ya hemos visto que se vanaglorian de acabar con el independentismo y de haber aplicado el 155".

¿Significa eso que da igual el PSOE con la actual geometría de pactos del PP con Vox? "Eso ya es entrar en el análisis de la política española, en el que no entraremos. No creemos que se deba salvar España. Ya lo decía Josep Pla: lo que más se parece a un español de izquierdas es un español de derechas. Podemos poner más demonios o pintarlos de un color más oscuro o más claro, porque en realidad el Estado tiene dos tipos de zanahorias: la represión más descarnada y otra que te da algunas migajas".

"Solo conviene para la política autonómica"

Tras la defensa del abstencionismo están perfiles como el del anterior secretario de la Mesa del Parlament por Junts Josep Costa, que cree que estas propuestas son fruto del descontento y desafección independentista: "Para hacer política autonómica conviene estar en el Congreso, pero para hacer politica de ruptura, los votos que tengas de menos o más no te servirán de nada porque nadie los ha querido en periodos anteriores", zanja Costa.

La expresidenta de la ANC Elisenda Paluzie, bajo cuyo mandato se aprobó una enmienda abstencionista, duda sobre qué hará el 23-J: "La experiencia nos dice que los partidos independentistas no saben poner precios altos al Gobierno. ¿Que se podría impedir un Gobierno del PP y Vox con un programa abiertamente contrario a las libertades? "Sí, con este Gobierno las cosas se endurecerán, y quizá entonces en Cataluña se generará una removilización y una reacción. No es lo de 'cuanto peor, mejor' pero los gobiernos más duros, las mayorías absolutas de Aznar, por ejemplo, han generado una reacción en positivo. El problema de llevar fascistas a las instituciones es su problema, nosotros tenemos otros".

Infantilisimo y tiro en el pie

El nuevo fichaje de ERC en las generales, el periodista y escritor Francesc-Marc Álvaro, no puede ser más claro en contra de la idea de dejar vacante la plaza de Madrid por un malestar interno del independentismo: "Es ingenuo intelectualmente y frívolo desde el punto de vísta cívico. Es antipolítica y te elimina del juego, eres más irrelevante". Es más, cree que es contraproducente porque puede dar más espacio a partidos pequeños en Cataluña como Vox. Y niega que en el Congreso no se consiga nada: "Sí se consiguen cosas, no todas las que se quieren ni de golpe ni a la velocidad que se querrían, pero da risa que quien lo diga son los que han votado opciones que se han puesto de perfil".

Botran, por su parte, recuerda que las bases de la CUP han avalado, con más votos que hace cuatro años, presentarse a los comicios del 23-J. Y argumenta que si se pretende activar al independentismo con la abstención se puede lograr lo contrario: "El resultado será que habrá mejores resultados de partidos de derechas y españolistas, no dibuja un panorama mejor para nadie. Hay algo peor para el independentismo que no saber usar su fuerza, y es que no tenga ninguna fuerza. Se ha de dar la batalla en todas partes".

La abstención es algo ingenuo intelectualmente y frívolo desde el punto de vista cívico, es antipolítica

Francesc-Marc Àlvaro

— ERC

Junts ha acogido con malestar que la ANC apruebe su apuesta abstencionista, pero sí comparte la tesis de no investir a ningún presidente que no acepte la autodeterminación, y también ve bien la lista unitaria. El candidato de Junts al Senado, Toni Castellà, rechaza la abstención también con firmeza: "Entiendo que haya mucha gente cabreada, pero el abstencionismo independentista es el gran sueño del nacionalismo español, los grandes partidos han debatido reformar la ley electoral para que vascos y catalanes no existan. El abstencionsimo es un tiro en el pie, absurdo".

Entiendo que haya mucha gente cabreada, pero el abstencionismo es el gran sueño del nacionalismo español

Toni Castellà

— Junts

Portugal, Burundi y los niños

Pero Castellà sí compra parte del argumento de la ANC sobre la influencia en Madrid: "Este es un problema de España, no es un problema de Cataluña, no vamos a dar estabilidad a ningún Gobierno español porque no forma parte de nuestor programa reformar o salvar España". La opinión de Castellà, que forma parte del Consell de la República, coincide con la de esta entidad que lidera Carles Puigdemont y que pide votar para "bloquear" la investidura en Madrid, sea quien sea el Gobierno posible, siempre que no se comprometa con "una solución política" al conflicto soberanista.

Al preguntarle a Castellà si tampoco favorcería la estabilidad para evitar a a la ultraderecha o el fascismo, responde: "Soy internacionalista y también quiero que nunca gobierne ni en Grecia ni Portugal ni Burundi, la prioridad es acabar con la aniquilación, represión y dependencia de Cataluña", argumenta. Álvaro responde con contudencia: "Esta actitud infantiloide de esto no va conmigo recuerda a los niños pequeños cuando tienen miedo y dicen que el monstruo no está". "Discuto que no sea un imperativo político luchar contra el fascismo", añade. Antich también es contundente: "La extrema derecha es un peligro siempre y en todas partes".

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