Comparecencia

Sánchez pedirá aval previo sobre la amnistía a las bases del PSOE para tener carta blanca con ERC y Junts

El presidente en funciones busca lograr ese respaldo para tener carta blanca en el último tramo de la negociación, que se presume cercano en el tiempo

Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez. / EP

Juan Ruiz Sierra / Iván Gil

De forma indirecta y previa, antes de que el PSOE selle su acuerdo con ERC y Junts y se conozca el contenido de la futura ley de amnistía, las bases socialistas se pronunciarán sobre esta controvertida medida de gracia. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha dado la sorpresa este viernes al anunciar que la ya prevista consulta a la militancia de su partido, sobre el pacto de coalición con Sumar, incluirá también un nuevo apartado acerca de los acuerdos con el resto de formaciones que no entrarán en el próximo Gobierno, pero sí serán indispensables para que la investidura salga adelante. La inesperada iniciativa busca lograr ese respaldo interno para tener carta blanca en el último tramo de la negociación con el independentismo catalán, que se presume inminente. 

El secretario general del PSOE ha comenzado recordando que en 2019, cuando se pactó la coalición con Unidas Podemos, las bases de su partido votaron ese entendimiento. “Pero, a diferencia de lo que ocurrió entonces, en esta ocasión también vamos a incorporar si la militancia avala el que logremos acuerdos parlamentarios con el resto de formaciones políticas que nos permitan lograr la mayoría para la investidura. ¿Y por qué lo formulamos en estos términos? Primero, porque queremos que efectivamente la militancia se pronuncie sobre los acuerdos parlamentarios que tengamos con el resto de fuerzas políticas. En segundo lugar, porque no podemos entrar más en el detalle, porque evidentemente estamos en ese proceso de negociación no solamente con Junts y con ERC, sino también con el PNV, el BNG, Bildu y Coalición Canaria”, ha señalado en Bruselas, donde ha participado en un Consejo Europeo muy centrado en la guerra en Gaza. 

El comité federal

La consulta interna será aprobada este sábado por el PSOE en un comité federal, máximo órgano del partido después del congreso. La cita, a la que asisten cerca de 300 cargos socialistas, comenzará con un discurso de Sánchez. Según ha dado a entender él mismo, allí abandonará en parte su oscurantismo durante los últimos tiempos sobre la amnistía del ‘procés'. Hasta el momento, el presidente en funciones se ha limitado a defender la “convivencia” en Catalunya que ha impulsado durante sus cinco años en la Moncloa. 

“Ahí daré mi posición sobre los distintos aspectos que afectan al proceso de investidura. Tengo la confianza absoluta de que el respaldo va a ser muy importante”, ha dicho. Salvo sorpresa, y pese a las fuertes críticas de la vieja guardia del partido, el encuentro se saldará sin mucho debate sobre la negociación con Junts y ERC, que la mayoría de líderes territoriales respalda, salvo el castellano-manchego Emiliano García-Page y el aragonés Javier Lambán, que no acudirá a la reunión por cuestiones de salud. 

Sánchez ha vuelto a insistir en una idea que subrayan sus colaboradores desde que firmó el pasado martes su pacto de coalición con Yolanda Díaz. El presidente en funciones quiere acelerar las negociaciones con los soberanistas, para que su reelección tenga lugar “cuanto antes”, con la fecha límite del próximo 27 de noviembre, momento en el que se convocarán nuevas elecciones si no ha habido investidura. “Hemos dado un avance esta semana y vamos a seguir dando avances durante los próximos días”, ha explicado. La intención del PSOE es que el pleno del Congreso se celebre durante la segunda semana del mes que viene, pero evita fijar una fecha para no presionar a Juntsla formación con la que el pacto se presenta más complicado. 

El precedente de 2019

Aunque no se hubiese preguntado por los pactos con otras fuerzas, el aval a la coalición con Sumar ya habría supuesto por sí mismo un respaldo a las negociaciones con el independentismo. Así se interpretó en 2019, cuando se pidió a las bases socialistas que votaran a favor del acuerdo para gobernar junto a Unidas Podemos. El 92% de los militantes que participaron dieron su apoyo a ese entendimiento, habilitando también a la dirección para intentar cerrar con otros grupos parlamentarios necesarios para sacar adelante la investidura. Principalmente, con ERC, de la que en ese momento solo se requería la abstención. 

En esta ocasión, los socialistas buscan un apoyo más explícito de sus afiliados, como ha reconocido este viernes Sánchez. Las bases, sin embargo, desconocerán la letra de esos acuerdos, porque la dirección del PSOE quiere llevar a cabo una consulta exprés, convocada en los próximos días. La pregunta, además, se referirá a los acuerdos en genérico, sin mencionar la amnistía u otras exigencias de los socios potenciales a cambio de su voto. 

La cúpula del PSOE subrayaba estos días que la consulta se podrá celebrar a muy corto plazo. El objetivo pasa por acelerarla y valerse del papel de las diferentes agrupaciones socialistas para desarrollar un proceso en el que en 2019 el censo fue de 178.600 afilados entre el PSOE, el PSC y sus respectivas organizaciones juveniles. Hace cuatro años, pasaron diez días desde que se firmó el preacuerdo entre Sánchez y el por entonces líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, hasta que los socialistas colocaron las urnas, y cinco desde que la dirección socialista convocó la consulta, incluyendo en este plazo tanto la campaña informativa como la preinscripción para el voto electrónico. 

Con la activación de las bases y el esperado aval, “muy importante” según confía Sánchez, los socialistas quieren pisar el acelerador para cerrar el resto de acuerdos pendientes. El PSOE pretende ahora cerrarlos en cascada. Y en el caso de ERC y Junts, que sean paralelos, conscientes de la pugna entre ambas formaciones. No privilegiar a uno sobre el otro y mantener el difícil equilibrio. “Tenemos que hacer un equilibrio para llegar a un acuerdo global”, justificaba este jueves la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús MonteroAl mismo tiempo, mostraba su deseo de que este acuerdo global se cierre “pronto” y ponía ya la mirada en arrancar tras ello el proceso para aprobar los presupuestos del próximo ejercicio.