Negociaciones de investidura

Ayuso renuncia a participar en la condonación de la deuda: "Si reclamamos miseria, multiplicaremos miseria"

La presidenta de la Comunidad de Madrid Advierte de que los acuerdos con los independentistas solo servirán para "dinamitar el país"

Isabel Díaz Ayuso.

Isabel Díaz Ayuso. / EFE

Elena Marín

La Comunidad de Madrid está aún analizando cómo reaccionar a los acuerdos de Pedro Sánchez con los independentistas, lo que se conoce, dicen, hay que leerlo bien antes de tomar una decisión política o elevar nada a los tribunales, pero la intención de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, pasa por no entrar en un juego que pueda "dinamitar el país". "Si empezamos a reclamar miseria lo que haremos es multiplicar la miseria", ha afirmado este viernes al ser preguntada por la negociación entre socialistas y ERC, que es la única que se conoce de momento, y la condonación de la deuda a los catalanes anunciada este jueves.

Precisamente la extensión de esta quita amenaza con abrir un conflicto entre las comunidades autónomas del PP , algunas regiones se verían beneficiadas, como Valencia y Andalucía si esa condonación se amplía a otras comunidades, por mucho que en el PP crean que es un traje hecho a medida de los independentistas. Madrid, la única región que no tiene deuda con el FLA, y que Ayuso ha destacado que es "la que más aporta" no va a entrar en esa dinámica, según ha explicado la propia presidenta: "No quiero que en España los territorios se miren para hablar de lo mío". Su discurso, a la espera de lo que Génova decida hacer como estrategia común del partido, es claro: "Trocear no sirve para nada (...), no caigamos en el primer error de qué ha de lo mío porque es lo de todos".

Ayuso ha realizado estas declaraciones en la Real Casa de Correos, durante la entrega al presidente electo de la República del Ecuador, Daniel Noboa, de la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid. Junto a él, ha insistido en que "no es cierto" que los acuerdos entre socialistas e independentistas "vayan a resolver los problemas de convivencia" y que todo se resumen en "sumisión e indignidad, es germen de la violencia y la ruina".

El futuro de España

"No va de dinero", ha señalado la presidenta, "va de un peligro real, inminete, que España deje de existir", una advertencia que ya lanzó hace dos semanas en el Senado, en la comisión de comunidades autónomas a la que acudieron todos los presidentes del PP y el catalán Pere Aragonés, y donde dijo que "pronto no habrá españoles" si triunfa "esta indignidad". "Todo lo que estamos viviendo va mucho mas allá de concesiones competenciales a las comunidades autónomas, no es un mero problema de igualdad según donde vivan los españoles, como tanto se está utilizando, el verdadero peligro es que España deje de ser España como país centenario", ha continuado la presidenta su posicionamiento.

Su crítica central está sobre los independentistas, "entregar el poder a gente que ha robado, a violentos, no los quiero indemnizar, no quiero mirar para otro lado ante lo que está pasando", pero la dirigente madrileña también ha apelado a los socialistas, convencida de que no todos pueden sentirse cómodos porque es "sonrojante": "El socialismo no era igualdad? Esto no lo es". Estas palabras se producían al mismo tiempo que Emiliano García Page apuntaba desde Castilla-La Mancha que Puigdemont busca "humillar al Estado todo lo pueda" y que en el PSOE madrileño esperan con nervios la letra pequeña sobre la amnistía y hacen un ejercicio de "equilibrismo" para no enfrentarse a Ferraz.