5 CLAVES | El pacto de investidura activa la cuenta atrás para que Collboni elija socio de gobierno

Collboni, junto a los teniente de alcalde Gay y Batlle, este viernes en el pleno municipal.

Collboni, junto a los teniente de alcalde Gay y Batlle, este viernes en el pleno municipal. / ACN

Toni Sust

Barcelona tiene un gobierno de 10 concejales, el número más reducido de la historia. El alcalde, Jaume Collboni, necesita una alianza para afrontar el mandato con estabilidad. Tras meses de incertidumbre, ha llegado, con el pacto de la investidura de Pedro Sánchez cerrado, el momento de que el gobierno de la ciudad elija aliado. Collboni siempre ha defendido la opción de un tripartito con Barcelona en Comú y ERC, pero la alternativa de un acuerdo con Junts per Barcelona se afianza tras el sí de Carles Puigdemont a Sánchez.

Las negociaciones, por empezar

Jaume Collboni fue investido alcalde el pasado 17 de junio, con el apoyo del PP y Barcelona en Comú, cuando Xavier Trias parecía tener garantizado su retorno al cargo. En seguida quedó claro que necesitaría un socio. Pero Pedro Sánchez convocó por sorpresa elecciones generales para el 23 de julio y eso retrasó el debate. Tras las legislativas se generó otro escenario imprevisto: Junts se convirtió en el socio potencial decisivo para que Sánchez pudiera ser investido, lo que requería una negociación extremadamente compleja.

Superados esos obstáculos, el alcalde puede buscar ya a ese socio que tanto necesita. Xavier Trias y Ada Colau, Junts y Barcelona en Comú, han instado varias veces al alcalde a elegir entre ellos, pero por ahora no ha habido negociaciones al respecto. Sí ha habido contactos y llamadas. Nada muy concreto. Collboni, que en los primeros meses subrayó que solo negociaría los presupuestos y que después hablaría de gobierno, aceptó por primera vez en el pleno del 27 de octubre negociarlo todo a la vez.

Un pacto a tres con Barcelona en Comú y ERC

En el caso de que Collboni opte por Barcelona en Comú tendrá que lograr también que ERC figure en la fórmula, y crear así el tripartito de izquierdas que planea sobre la ciudad hace casi 10 años sin que se haya hecho todavía realidad.

De poco le serviría al alcalde tener 19 concejales, los que suma con los Comuns, si así no llega a los 21 de la mayoría absoluta. Porque se busca socio para tener más manos con las que gestionar áreas y distritos, pero sobre todo para no encontrar obstáculos al emprender políticas y validarlas en el pleno.

En lo programático, el PSC y los Comuns presentan discrepancias relevantes, aunque ya las sortearon en el anterior mandato. Podrían hacer como entonces: pactar la posibilidad de que haya discrepancia y dejar en un cajón lo que no se pueda acordar. La carpeta de ERC no es sencilla: el partido está dividido en dos en la ciudad tras celebrar primarias y habrá que ver si los republicanos ven una oportunidad o un riesgo la oferta de entrar en el gobierno.

Gobernar solo con un apoyo externo fijo

Existe una posibilidad no descartada de que Collboni acabe gobernando con apoyos externos más o menos estables, pero la experiencia indica que ese puede ser un terreno movedizo porque no garantiza el apoyo necesario en todas las votaciones.

Ninguno de los alcaldes que ha gobernado en los últimos años sin tener blindada la mayoría absoluta con otros grupos (nunca un solo partido ha tenido mayoría absoluta en Barcelona) ha logrado ganar las municipales siguientes: ni Jordi Hereu, ni Xavier Trias, ni Ada Colau, por dos veces. Otra cosa es, como han hecho Colau en 2019 y Collboni este 2023, alcanzar el cargo pese a perder en las urnas.

Las sucesiones y la oposición

Hay tres sucesiones por resolver que influyen en eventuales pactos de gobierno. ¿Se irá Ernest Maragall del ayuntamiento? El que fuera candidato el pasado 28 de mayo aseguró que se quedaría todo el mandato, lo que supondría que sea teniente de alcalde, o por lo menos concejal, de un gobierno de coalición.

Tampoco está claro el futuro de Ada Colau, que se descartó como ministra semanas atrás (si bien sus detractores sostienen que son otros los que la descartan). ¿Es posible para Collboni liderar un gobierno con Maragall y Colau de tenientes de alcalde?

Xavier Trias, que advirtió de entrada que si no era alcalde se iría, después aplazó su salida. Mantiene que dirá adiós en breve, pero se hace difícil descartar sorpresas en un ayuntamiento que hace tiempo que las registra. 

Por otro lado, quien quede fuera de un pacto de gobierno con Collboni liderará la oposición. Si es Junts, ya ha anunciado una oposición de hierro. Ya lo ha advertido al tumbar los presupuestos. Si es Barcelona en Comú, similar dureza e incluso algo más pasional, por aquello de ser la antigua pareja. De hecho, entre los socialistas ha llamado la atención el tono duro de los últmos días, incluido el anuncio finalmente retirado de una petición de reprobación.

En cuanto a ERC, hay concejales más o menos partidarios de pactar con el PSC, pero las críticas duras a Collboni fueron ya una constante entre los republicanos en el mandato anterior, cuando el socialista era primer teniente de alcalde, y podrían serlo tanto o más ahora que es alcalde.

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