Debate de investidura

Rufián da la "bienvenida" a Junts al diálogo y avisa a Sánchez: “No se la juegue, créame”

El portavoz de ERC ha utilizado el pleno de investidura de Pedro Sánchez para lanzar el primer aviso de que la formación independentista será exigente

Rufián ha acusado a los partidos de derechas de llevar "46 años diciendo que España se rompe"

PI Studio

Quim Bertomeu

ERC ha firmado el segundo pacto de investidura con el PSOE en menos de cuatro años y sabe que, a partir de hora, el reto será hacer cumplir cada epígrafe del acuerdo que incluye cuestiones de tan calado como el traspaso integral de Rodalies a la Generalitat. Es por esto que el líder republicano en el Congreso, Gabriel Rufián,, ha utilizado el pleno de investidura de Pedro Sánchez para lanzar el primer aviso de que ERC será exigente. Lo ha hecho con un tono duro, que el propio Sánchez ha recibido con sorpresa: "Mire este hemiciclo. ¿Ve alguna alternativa a nosotros? ¿Ve a Albert Rivera y a Inés Arrimadas? No, ¿verdad?. No se la juegue, créame".

Lo que quiere hacer notar el partido de Oriol Junqueras es que, a diferencia de la pasada legislatura, Sánchez no podrá apoyarse en Ciudadanos cuando ERC se niegue a pactar que es lo que ocurrió, por ejemplo, con la reforma laboral, aprobada con los votos socialistas y naranjas. Esta vez Sánchez solo podrá mirar a la izquierda y al independentismo. "Tenemos capacidad para obligarle", ha reivindicado Rufián ante el hemiciclo.

El planteamiento de los republicanos no es falaz, pero admite un matiz importante: ERC ha pasado de 13 a 7 diputados y los votos de otros grupos también serán igual de decisivos. Por ejemplo los de Junts, que mantiene unas relaciones tensas con Esquerra pese a compartir el objetivo de la independencia. Y Rufián ha abierto la legislatura con algunos dardos para los posconvergentes. El primero, dándoles la "bienvenida" a la estrategia de la negociación con el Estado. Se refiere a que el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont esta vez ha acabado haciendo lo que tanto criticó hace cuatro años: pactar la investidura con el PSOE. Esta es una 'factura' que Rufián ha querido cobrarse: "La única verdad es que ERC hace cuatro años puso una música a sonar y todo el mundo ahora la está bailando".

Por último, Rufián ha defendido la amnistía desde uno de sus terrenos preferidos: confrontar con la derecha y la extrema derecha. Así, ha recordado los indultos del PP a casos de corrupción o la amnistía fiscal de Rajoy para llegar a la conclusión que "lo inmoral es amnistiar tras robar no tras votar". No hubiera sido un discurso cien por cien Rufián sin algún chascarrillo mirando hacia la bancada de Vox. Por ejemplo, recordando que a Santiago Abascal no se le conocen ingresos más allá de la política: "Llama a la huelga general cuando lleva 47 años en una".

ERC recupera el castellano

Un debate de investidura está repleto de detalles y el de ERC ha sido recuperar el castellano para sus intervenciones. Pese a que desde septiembre se puede utilizar el catalán en la cámara, los primeros 20 minutos del discurso de media hora lo ha hecho en castellano. Se ha pasado al catalán justo cuando tocaba reivindicar la labor de ERC en la pasada legislatura: "2.000 millones de euros -para Catalunya, 14 leyes sociales, unos indultos y eliminar el delito de sedición".

El líder de ERC en el Congreso se ha encontrado a un Sánchez más conciliador que duro e incluso le ha dedicado algún elogio como el de una "brillante oratoria". "Agradezco de corazón su voto afirmativo", ha llegado a decir. Quien sí se ha enfadado con el discurso de ERC ha sido el PP, que ha protestado porque Rufián haya hablado de 'lawfare' -la utilización de las leyes para perjudicar a rivales políticos- y lo haya personificado en el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por la instrucción que ha hecho del caso del Tsunami Democràtic.

"Vida de convento"

La protestas y los disturbios que ha habido en Madrid en los últimos días también han hecho que fuera un pleno especial para ERC en otro sentido: el de la seguridad. Los republicanos han reforzado la vigilancia del grupo y, en especial, la de Rufián. Según explican fuentes del partido, la consigna ha sido que ningún diputado estuviera nunca solo, tanto dentro del Congreso como fuera de él, extremar las precauciones en las entradas y salidas de la cámara y, finalmente, evitar durante unos días los espacios públicos. Las mismas fuentes explican que Rufián ha recibido mensajes de amenaza y hasta algún intento de agresión. La número dos de los republicanos, Teresa Jordà, denunciaba así la situación de su compañero de escaño: "No puede salir a la calle, hace vida de convento".