Nueva legislatura

Vigilantes ante el pacto PNV-PSOE a la espera de renovar la coalición en el Gobierno vasco

El reverso del documento firmado por socialistas y nacionalistas para investir a Sánchez comprende de alguna manera una garantía para la futura estabilidad del Ejecutivo autonómico

Pedro Sánchez y el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, muestran el acuerdo para la investidura del candidato socialista.

Pedro Sánchez y el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, muestran el acuerdo para la investidura del candidato socialista. / EP

Elena Marín

El PNV gobierna en el País Vasco en coalición con el PSE y a falta de una eventual mayoría absoluta, su intención es repetir esa coalición tras las elecciones autonómicas que se celebrarán en 2024. La vigilancia del pacto firmado entre los jeltzales y el PSOE, que ha propiciado el voto favorable de los vascos a la investidura de Pedro Sánchez, se produce en ese contexto y con esa finalidad.

Aunque oficialmente el PNV mantiene una bicefalia entre el partido y el gobierno regional, el acuerdo firmado encierra un gesto también hacia la Lehendakaritza. Las cesiones de Sánchez en cuestiones económicas e identitarias (gestión de las pensiones de los cooperativistas, desarrollo de la transferencia de las competencias pendientes en menos de dos años o el reconocimiento de la nacionalidad vasca, entre otros) permiten a los nacionalistas volver a insistir ante su electorado en los próximos meses que solo el PNV y no Bildu, que le pisa electoralmente los talones, es el partido que consigue para el País Vasco mejoras y beneficios materiales.

De este modo, el reverso del documento firmado comprende de alguna manera una garantía para la futura estabilidad del gobierno vasco tras las próximas elecciones autonómicas, de lo que se beneficiarán tanto PNV como PSOE.

Al mismo tiempo que el actual Gobierno vasco tendrá que mantener el equilibrio para que el empresariado vasco entienda y acepte todas las medidas económicas que pueda sacar adelante el Gobierno de Sánchez y no perder su apoyo, como amenazó el ex dirigente peneuvista y ahora CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, el PNV estará vigilante para que el presidente del Gobierno no conceda a Bildu el mérito de iniciativas sociales u otras concesiones que hagan peligrar su poder territorial.