Declive en el partido

Podemos se desintegra en Madrid: "Una parte del país reclama hacer las cosas de otra manera"

El coordinador general del partido en la región abandona Podemos apenas un mes después de que lo hiciera el responsable de la formación morada en la capital.

Ione Belarra durante su intervención en la Conferencia Política de Podemos.

Ione Belarra durante su intervención en la Conferencia Política de Podemos. / EFE

Elena Marín

Primero fue en la capital, ahora en la Comunidad. Podemos se desintegra en Madrid. Ya no queda nadie al frente, al menos nadie con proyección mediática. Jesús Santos, el actual coordinador general de Podemos en la Comunidad de Madrid, abandona la formación morada. En una carta enviada a la militancia explica sus orígenes, su evolución y por qué ha decidido marcharse. El choque de la dirección de Podemos con Sumar es "incomprensible", dice, y no puede seguir en una formación con la que ya no comparte rumbo: "Una parte del país reclama hacer las cosas de otra manera", apunta después de sincerarse en un duro comunicado que ha compartido también en las redes sociales: “Mis diferencias políticas con el núcleo dirigente de Podemos son hoy enormes”.

La carta llega en pleno debate interno sobre lo que debe hacer la formación morada en las próximas elecciones europeas que se celebrarán en mayo, en las que la dirección parece más proclive a ir por libre y no en coalición con Sumar como ha ocurrido en las generales.

Crisis previa en la capital

Además, la marcha de Santos llega apenas un mes después de la de Luis Nieto, el coordinador de Podemos en la capital. Hace justo un mes, el 8 de noviembre, el dirigente local, que ya se vio desplazado de la candidatura al Ayuntamiento de Madrid, apuntó razones similares para abandonar Podemos, pero su mensaje interno fue aún más duro. Nieto hablaba de la "bajeza" del "fuego amigo", y lamentaba que después "del fracaso" en las últimas elecciones locales, en las que Podemos quedó fuera del Ayuntamiento de Madrid y de la Asamblea de Madrid, apuntaba a una necesaria "rotación en los cargos" e invitaba a "no perpetuarse" en ellos, un dardo dirigido también a la dirección nacional de un partido que sigue dirigiendo Ione Belarra.

Una idea a la que Santos también hace referencia ahora: "Lo que en 2016 cabía dentro de Podemos, hoy ya no cabe debido al refuerzo de una línea política centrada en su autoafirmación y en levantar unas fronteras cada vez más gruesas. Un recorrido del núcleo morado que es legítimo, pero que no comparto”.