COMUNIDAD DE MADRID

El "voto irregular" de Monasterio puede derivar en una sanción adicional a su grupo parlamentario

El presidente de la Mesa de la Asamblea ha solicitado un informe que aclare cuál debe ser el procedimiento a seguir y las posibles sanciones a las que se enfrenta la portavoz de Vox

Rocío Monasterio.

Rocío Monasterio. / EFE

Elena Marín

La sanción que acompañe al supuesto "voto irregular" de Rocío Monasterio en la Asamblea de Madrid puede derivar no solo en una suspensión de su sueldo y sus funciones como diputada durante un plazo determinado sino que podría extenderse a su grupo parlamentario. Este extra que permite el reglamento de la cámara autonómica supondría otra estocada a la líder de la formación de la ultraderecha en la Comunidad de Madrid.

El voto adicional que nunca debió de salir del escaño del ya dimitido José Luis Ruiz Bartolomé y que supuestamente fue activado por la propia Monasterio puede así costarle caro a la portavoz de Vox. Fuentes parlamentarias que conocen cómo se está llevando a cabo la investigación y las distintas opciones que están sobre la mesa para que el "voto fraudulento" no quede impune advierten de que el reglamento ofrece esta opción y que es una de las cuestiones que jurídicamente se está esclareciendo.

El presidente de la Mesa, Enrique Ossorio, presentará este próximo viernes en la reunión del órgano de gobierno de la Asamblea el procedimiento que se va a seguir en este caso. El PP y la Presidencia se inclinan por que sea la propia Mesa la que se haga responsable del caso porque entienden que es un asunto relacionado con la "disciplina y el orden" que se debe guardar en el parlamento autonómico. Sin embargo, el pasado viernes, Más Madrid argumentó en la reunión que podría ser una falta "contra la dignidad de la cámara", y adujo que en este caso debería ser estudiado por la Comisión del Estatuto. De ser así, señalan, habría más garantías de asegurar que la sanción no se revoque. El control del PP sobre las comisiones es el mismo que en la Mesa, dada su mayoría absoluta, pero el procedimiento es mucho más rápido si se tramita bajo la batuta de Ossorio y la sanción a Monasterio se ejecutaría de forma más inmediata, por eso en la formación conservadora se inclinan por esta opción, según reconocen distintas fuentes. Una vez iniciado el proceso el próximo viernes, explican en la cámara, el procedimiento podría quedar resuelto en menos de 15 días.

Concurrencia de sanciones

Fuentes parlamentarias explican que las sanciones no concurren de forma automática, pero sí explican que el caso "podría darse" y en el PP lo están barajando. En atención al artículo 34 del reglamento, Monasterio podría ser suspendida de sus derechos como diputada entre 15 y 30 días o recibir una multa económica, pero las mismas fuentes explican que una y otra podrían ir de la mano porque la Mesa puede interpretar que si es expulsada, al no cumplir durante un número determinado de días con sus funciones como diputada, esto puede conllevar la reducción proporcional de su retribución como parlamentaria. Y al mismo tiempo, añaden, dado que los grupos parlamentarios reciben una subvención en función del número total de escaños, el grupo podría ver reducida esa subvención si uno de sus diputados es expulsado temporalmente de la cámara.

Estas opciones que baraja la Mesa, en cualquier caso, se apoyarán en el informe jurídico que el presidente Ossorio ha solicitado precisamente a los letrados de la Asamblea para determinar cuál es el procedimiento correcto y cuáles las sanciones definitivas en función del resultado del proceso. Fuentes de la cámara explican que si bien el reglamento permite que las sanciones sean concurrentes, también es cierto que debería regir la "proporcionalidad" que se exige en cualquier procedimiento y argumentan que la suma de todas ellas podría ser "excesiva" incluso si se pretende que el castigo sea ejemplar.

"Ejemplaridad"

La ejemplaridad es precisamente el argumento al que se agarran todos los grupos para lograr la unanimidad en este caso. Más Madrid apuntaba el pasado viernes tras la primera reunión de la que la Mesa que debatió el asunto que "hay acuerdo en no dejarlo pasar y se le va a sancionar", como apuntó la presidenta Ayuso en el pleno, aunque advertía de la necesidad de "hacerlo bien y no cerrar en falso". Una declaración muy similar a la que utilizan en el PSOE, que confían en que todo se resuelva con las "garantías suficientes" para que el previsible recurso de Monasterio no deje en entredicho la actuación de la Mesa. De momento, a partir del viernes lo previsible es que Monasterio sea llamada para que comparezca y dé oficialmente su versión de lo ocurrido.

Este pasado lunes, la portavoz de Vox volvió a incidir ante los medios tras la junta de portavoces que todo lo que hizo fue intentar apagar el sistema de votación que había quedado abierto en el escaño de al lado. Fuentes parlamentarias insisten, sin embargo, en que es necesario accionar el sistema y pulsar hasta en tres ocasiones para emitir el voto, y dudan que se deba a un "error técnico" o a "cosas de la tecnología", como explica ella.

"Todo se puede hacer, pero hay que querer", explica una fuente del parlamento autonómico que deja claro así que si el castigo a Monasterio conlleva esa doble o incluso triple sanción (suspensión de funciones, de sueldo y de subvención proporcional al grupo) es porque hay un "interés político" de dejar en evidencia a Monasterio y debilitarla. En el PP no lo ocultan: "¡Que se pire!".