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Más Madrid pone trabas a que la asamblea fundacional de Sumar se celebre en la capital

El equipo de Manuela Bergerot no quiere siglas que le hagan competencia en la Comunidad de Madrid

Mónica García y Yolanda Díaz en un acto en enero en Madrid.

Mónica García y Yolanda Díaz en un acto en enero en Madrid. / EFE

Elena Marín / Ana Cabanillas

La Asamblea fundacional de Sumar tiene fecha pero no ubicación y Yolanda Díaz se está encontrando con que algunos socios territoriales se resisten a abrirle las puertas de su región para celebrar este primer acto orgánico de su proyecto. Es el caso de Más Madrid, que está poniendo trabas a que el próximo 23 de marzo tenga lugar en la capital o algún municipio madrileño el gran evento que servirá para asentar el proyecto político de Sumar e iniciar el "despliegue territorial" del partido, un proceso que ha despertado fuertes recelos entre las fuerzas amigas.

Los aliados de Díaz que han llegado hasta la formación magenta tras un recorrido político previo e implantación territorial no quieren que en sus feudos los votantes se encuentren con un batiburrillo de siglas que les confundan, más aún si las otras marcas pueden restar. El partido de Mónica García rechaza de plano cualquier tipo de organización que pueda construir Sumar en la Comunidad de Madrid, y de la misma manera guardan reticencias a que Díaz vincule mediante la celebración de su asamblea la marca de Sumar al epicentro del país, donde están plenamente asentados.

Más Madrid ha logrado en el último lustro asentarse en la Comunidad de Madrid, llegando a convertirse en el partido líder de la oposición en las dos últimas elecciones y desplazar a Podemos y otras fuerzas como IU hasta dejarlas fuera del Ayuntamiento de la capital y la Asamblea de Madrid. Y quieren preservar eso. Madrid es suyo, se lo han ganado, vienen a decir, y no quieren distorsiones. Más aún después del fiasco de las elecciones gallegas, donde Sumar fió sus resultados a su propia marca y a la figura de Yolanda Díaz. La reflexión compartida entre los aliados es que esto no es suficiente, tras haber comprobado que su futuro electoral depende sobre todo de ellos mismos y de sus organizaciones, ya asentadas.

En la formación defiende que el "arraigo territorial" de Sumar en la capital lo tienen ellos y quieren mantener el dominio de las siglas. Consideran que Sumar, como tal, no tiene capacidad orgánica para movilizar en su territorio.

A Más Madrid no le gusta la idea de acoger una Asamblea y está intentando evitarlo. Quiere que, como en otras ocasiones, si se celebra algún acto de relevancia política en su territorio, pase por ellos. Deliminar muy bien las fronteras de Más Madrid y de Sumar es prioritario, creen, para seguir siendo la principal referencia en la región.

Yolanda Díaz y Mónica García.

Yolanda Díaz y Mónica García. / EFE

Desde las filas de Díaz apuntan a que el acto se celebrará con toda probabilidad en Madrid, al considerar que esta plaza trasciende el ámbito regional y tiene una clara proyección estatal. Entre los lugares que se barajan para celebrarlo está la Nave Boettiche, en Villaverde, que en julio ya fue escenario para la campaña de las generales, al que se subieron juntas Yolanda Díaz y la líder de Más Madrid.

Recelos

Tras la práctica desaparición de Podemos en la Comunidad de Madrid solo queda Izquierda Unida, que mantiene aún cierta capilaridad en los municipios y una de las cuestiones a evitar es precisamente darles un protagonismo que creen que no merecen. "Si la idea es que otro partido (IU) organice algo en Madrid, mejor que se vayan a Albacete", apunta con sorna un miembro del partido, mientras otros reconocen que efectivamente no quieren ese acto en la región.

Ya en el pistoletazo de salida para la Asamblea en el mes de enero, Más Madrid tuvo una presencia destacada y además de intervenir la propia Mónica García, el acto fue moderado su portavoz en la Asamblea, Manuela Bergerot. Yolanda Díaz presentó entonces al "equipo promotor" de Sumar, el que pondría los cimientos a la nueva organización. Y entre ellos incluyó a figuras que no gustaron a la formación madrileña, por haber sido competidores electorales directos, como el exlíder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, el exdiputado morado Javier Cañadas o el histórico exalcalde de Rivas, Pedro del Cura, que es uno de los referentes en IU con el que Yolanda Díaz también ha querido contar.

Precisamente IU, la única fuerza nacional integrada en Sumar, ya ha dejado claro que no está de acuerdo con el modelo de cuotas que plantea Díaz, por el que solo el 30% de la dirección del partido se cederá a otras formaciones, porque entiende que su "capital político trasciende" los porcentajes. En Más Madrid esto no supone un problema, siempre y cuando la Comunidad quede reservada para ellos. Están convencidos de que Sumar debería ser "una confederación de formaciones que vaya de abajo arriba", entendiendo por abajo los territorios, de donde -creen- emana la fortaleza de los partidos que le dan "valor" a Sumar. Este es el debate que se está produciendo estos días, con negociaciones entre Sumar y sus aliados para perfilar cuál será exactamente su relación y su la propuesta que se llevará el 23 de marzo.

Alianza condicionada

En Más Madrid son reacios a cualquier movimiento que suponga plegarse a Sumar. Mientras algunos, los más duros, consideran que deben mantener su plena autonomía del proyecto de Yolanda Díaz, otros creen que Sumar debe ser un "paraguas" estatal, siempre que se cumplan una serie de condiciones que preserven su posición destacada en la región. Cuando las bases de Más Madrid apoyaron con un 96% su integración en Sumar el pasado mes de junio como plataforma para las elecciones generales, lo hicieron de manera condicionada.

Mónica García en una reciente comparecencia en el Congreso.

Mónica García en una reciente comparecencia en el Congreso. / Ministerio de Sanidad

En los debates internos que se produjeron aquellos días, los militantes dijeron que querían "preservar su autonomía" y las líderes del partido llevan esa consigna grabada a fuego. Su formación es hoy la fuerza mayoritaria de Madrid y la encomienda siempre fue "no diluirse" en otras siglas. Poner condiciones a que se celebre un acto fundacional de otro partido en su territorio es una fomra de intentar blindar esa premisa que recibieron de las bases y que la dirección defiende.

Expansión en Madrid

Mientras, Más Madrid sigue con su estrategia de expansión en la región, más allá de intentar ampliar sus estructuras locales y reforzar aquellas en municipios donde por primera vez han conseguido representación. Este miércoles se han reunido con los ocho alcaldes de la Red de Municipios por el Cambio, a los que el PP dejó sin representación en la Federación Madrileña de Municipios. Algunos de ellos no están afiliados a su partido, entre ellos el más relevante por población es el de Rivas Vaciamadrid, donde gobiernan en coalición con IU y donde, aquí sí, mantienen una "buena relación".

A todos ellos, la formación de Manuela Bergerot les ha ofrecido "ser su altavoz en la Asamblea de Madrid" bajo un paradigma que proyectan a la política nacional: "Somos partidarios de la no intervención donde algo funciona". Ampliar alianzas, pero dejando que mantengan sus nombres y estructuras.