TRAS SU MARCHA AL GRUPO MIXTO

Ábalos tranquiliza al PSOE: "El Gobierno va a contar con mi voto"

El exministro ha garantizado a sus excompañeros que seguirán contando con su voto desde el Grupo Mixto

Ábalos: “No puedo tirar de la manta, porque no existe la manta”

PI STUDIO

José Luis Ábalos apretará pero no ahogará. Al menos, en el Congreso. Tras provocar una crisis política en el PSOE con su marcha al Grupo Mixto, renunciando a dejar el acta, como le pidió su partido para asumir “responsabilidades políticas” por el caso Koldo, el exministro ha garantizado a sus excompañeros que seguirán contando con su voto. “El Gobierno va a contar con mi voto, sin duda”, ha asegurado en una entrevista en 'RAC1'. La primera de muchas tras su decisión de romper con el PSOE, pues el exministro tiene previsto centrarse en defender su “honorabilidad” utilizando todos los medios a su alcance.

En su ronda de entrevistas durante esta mañana, en este caso en 'Onda Cero', Ábalos también ha tranquilizado a la dirección de su partido asegurando que "no tengo ninguna manta" de la que tirar. Asimismo, ha negado también que sea una "bomba de relojería" para el PSOE. "No le he sido nunca, para nadie", ha concluido. Este martes, el que fuera secretario de organización sí dejó en su discurso de despedida alguna amenaza velada, al defender su decisión de presentar batalla para "asistir al final de esta partida, obligando a quienes ahora pretenden echarme a la calle, por la puerta de atrás, tengan que mirarme a la cara”.

Sobre lo que sí presentará batalla es respecto a su expulsión cautelar de partido y el procedimiento para exigirle la entrega del acta. Según Ábalos, lo primero no se ajusta a los estatutos del partido y lo segundo no respeta las normas porque la decisión ni siquiera se le habría notificado. "Actúan por impulsividad", ha criticado para denominar la decisión de la dirección de "populismo justiciero". El expediente de expulsión de militancia recoge que Ábalos puede haber incurrido en una falta grave y tres faltas muy graves. Entre otros motivos, por actuar “en contra de los acuerdos adoptados por los órganos de dirección del partido” y “menoscabar la imagen de los cargos públicos o de las instituciones socialistas”

El exministro, en cambio, no complicará al Gobierno sus ajustadas mayorías parlamentarias, tras dejar a los socialistas con un escaño menos, ni en las políticas sociales ni tampoco en la ley de amnistía, según ha concretado. Seguirá votando en función de sus ideas que, según ha dicho, pasan por “seguir trabajando para impedir que se desarrollen la derecha y la ultraderecha radical”. Con todo, el exministro será dueño de su propia agenda y de las votaciones en las que participa. Este mismo miércoles, por ejemplo, no acudirá al pleno del Congreso: “Ahora la disciplina me la pongo yo”.

Los socialistas ya aseguraban este martes estar convencidos de que la pérdida del escaño de Ábalos no añadirá más incertidumbre a las apretadas mayorías parlamentarias. Que no se confundiría de enemigo en lo que respecta a los debates políticos en el Congreso ni de dónde proceden sus votos. Aunque no sin incertidumbre. El ministro de Transportes, Óscar Puente, quien forma parte también de la ejecutiva, reconocía que “después de lo visto no soy capaz de hacer ningún pronóstico”. En este sentido apuntaba que Ábalos ya no responde a la disciplina del partido, que además le ha abierto expediente de expulsión. “Si ha roto la disciplina de grupo”, se preguntaba si no rompería también la de voto “que está en un plano inferior”.

"No me he lucrado"

Ábalos ha vuelto a defender que todos los contratos por los que se investiga a su exasesor, Koldo García, se fiscalizaron y no incurrieron en irregularidades, sin sobreprecios. Se exculpa así de cualquier responsabilidad o ilegalidad. “Lo que hay es que alguien pudo tener comisiones, pero no a costa del dinero público”, sino de los empresarios que se beneficiaron de aquellos. El exministro dice estar seguro que no se le implicará en esta causa porque “en el auto no se me dicta para nada”. Sin embargo, a falta de que se levante todo el secreto de sumario, las partes por ahora conocidas incluyen un pinchazo entre empresarios de la trama que lo señalarían.

“No me he lucrado en absoluto. Mi vida es muy transparente”, ha defendido Ábalos para asegurar que su situación económica es peor que cuando era ministro. Bajo esta premisa, sustenta un relato en que justifica si integración en el Grupo Mixto por “dignidad” y, como ya dijo este martes, porque “no puedo salir tantos años después de la política por la puerta de atrás. Sería un muerto en vida, un apestado”.