Acto de la mujer

El TC reflexiona con una jueza del Supremo de EEUU sobre el techo de cristal de la mujer en la Justicia

La tercera mujer en incorporarse al tribunal estadounidense y la primera de origen hispano cree que mientras los ascensos dependan de hombres promocionarán más a hombres

Cándido Conde-Pumpido y Sonia Sotomayor.

Cándido Conde-Pumpido y Sonia Sotomayor. / EFE

Ángeles Vázquez

El Tribunal Constitucional ha adelantado el Día de la Mujer para poder charlar con la magistrada del Supremo estadounidense Sonia Sotomayor, de visita en España, en relación con el techo de cristal que impide que la altas instancias judiciales tengan un mayor número de mujeres, pese a que su número es muy superior al de los hombres en la carrera judicial en general.

En un formato distendido, en el que tanto el presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, como la vicepresidenta del órgano, Inmaculada Montalbán, iban preguntando a Sotomayor, el primero dijo estar muy orgulloso de que bajo su presidencia el Constitucional haya alcanzado el mayor número de mujeres: cinco de los 11 magistrados que componen actualmente el pleno.

Según Conde-Pumpido, con ellas ha cambiado la forma de deliberar en el alto tribunal. "Las mujeres van más directas al núcleo del problema y para mí eso es una virtud de la incorporación de la mujer al mundo judicial", afirmó, a lo que Sotomayor le recomendó consultarlo con el resto del pleno para enseguida admitir que las mujeres son "más prácticas".

La tercera mujer en incorporarse al Tribunal Supremo estadounidense y la primera de origen hispano en hacerlo, puesto que nació en Puerto Rico y se crió en el barrio neoyorquino del Bronx, señaló que su conclusión es que mientras los ascensos dependan de hombres promocionarán más a otros hombres que a mujeres, porque ven que acceden y tratan los asuntos como habrían hecho ellos mismos. En su opinión, "promocionan a quien es como ellos", lo que también ocurre cuando es el Gobierno quien elige a los jueces, señaló.

Durante la charla, Sotomayor recordó que la incorporación al Supremo de EEUU depende del presidente y que haya más o menos mujeres dependerá de su interés o su falta de interés. Ella llegó a la Corte Suprema estadounidense gracias al presidente Barack Obama. En su tribunal la igualdad está próxima con cuatro mujeres y cinco jueces. En cambio, en los tribunales federales solo hay un 35% de juezas. Admitió que la llegada de mujeres a la cúpula judicial era algo a lo que el conservador Donald Trump "no dio importancia" durante su mandato.

En cuanto a las deliberaciones en sí destacó que la primera mujer que llegó al Supremo estadounidense, en los años 30, logró acentuar las relaciones personales entre los magistrados, aunque ideológicamente haya muchas diferencias entre ellos, lo que se demuestra con los votos particulares que hacen los discrepantes, algo que también ocurre en España donde las sentencias más mediáticas suelen salir adelante por siete votos frente a cuatro.

Sotomayor hizo hincapié en la importancia que tienen las leyes para tratar de lograr la igualdad real entre hombres y mujeres, incluso por encima de la labor que pueda desarrollar el Supremo estadounidense, porque, recordó, que también ha quitado derechos a las mujeres. En este sentido, señaló que fue el Congreso el que dio el voto a la mujer en los años 20, en los 60 promovió la igualdad de hombres y mujeres, trató de equiparar los sueldos a través de otra ley y promovió la igualdad en los deportes mediante becas y planes de estudio.