El estilismo que lucirá la novia en su gran día tiene que ser preparado con semanas de anterioridad

El vestido, los zapatos, el lugar de celebración... Ya está todo preparado. Se acerca el momento del gran día. Pero todavía falta una cosa muy importante que acompañará a la novia: el pelo y el maquillaje.

Hay peinados para todos los gustos: recogidos, semirecogidos, largos o cortos. Lo primero que hay que hacer es elegir el profesional adecuado porque no todos los pelos se manejan de la misma manera, y por tanto no tienen el mismo resultado. Por ello hay que realizar pruebas de peinado. Además los recogidos no sientan bien a todo el mundo y hay que escoger el que realce las facciones de la cara. Pero lo más importante es que la novia se sienta a gusto con su peinado y no se encuentre rara ni incomoda.

En primer lugar hay que tener en cuenta si la novia tiene el pelo largo o corto. Si es el primero la variedad de peinados es mayor. Los más favorecedores son los recogidos altos. Sin embargo en el segundo caso existen diferentes tipos de postizos que se pueden añadir al pelo y conseguir un recogido con mucho volumen.

En el pelo largo hay que diferenciar si se trata de liso o rizado. Un peinado que sienta bien en ambos pelos son las trenzas, muy de moda en la actualidad. Con el pelo liso se pueden realizar diferentes peinados, desde semirecogidos sencillos, a los más elaborados. Pero el pelo rizado ofrece más opciones, ya que aguanta mejor el peinado que el pelo liso.

En cuanto al maquillaje, las novias suelen utilizar colores claros y suaves. Sin embargo hay que tener en cuenta el tipo de peinado sobre el maquillaje, ya que éste puede variar en los tonos. Si se trata de un peinado desenfadado y moderno los tonos pueden ser algo más oscuros, siempre respetando los tonos suaves. Si por el contrario el peinado es más sofisticado los tonos naturales le sentarán a la perfección.