A primera hora de la mañana la estación del AVE Joaquín Sorolla de Valencia era una de las principales puertas de entrada a la capital del Turia.En sus andenes era visible que el matrimonio Fallas-AVE en su segundo año ha vuelto a ser una de las conexiones clave para impulsar la llegada de gente a la ciudad.

La coincidencia con el puente de San José de mañana ha animado a muchos visitantes a quedarse los tres días, mientras que otros han apostado por pasar el día pateando las calles de Valencia para ver los monumentos, comer una paella o dar un paseo por la playa. Porque además ayer el tiempo y la temperatura (25 grados en la ciudad )era inmejorable para que el gran fin de semana de las fiestas josefinas se desarrolle sin problemas.

De forma puntual, sobre las 10.20 horas llegaba el AVE desde Madrid, que descargó a una gran multitud con maletas a cuestas y ganas de ver la "mascletà" y los monumentos falleros. De hecho, Renfe ha dispuesto un operativo especial para Fallas con 14 trenes de doble composición y ofertas especiales para quienes optaran por realizar una escapada de un sólo día, con descuentos en el importe del billete.Hasta 4.000 personas compraron para ayer y hoy billetes de ida y vuelta para el mismo día, es decir, que vienen a pasar un día de Fallas. La Conselleria de Turismo asegura que este fin de semana la ocupación hotelera superará el 90 % y que se ha duplicado la población de la ciudad, sumando casi un millón de personas más.

Asimismo, fuentes de la entidad ferroviaria destacaban que en el caso de los trenes de media distancia, como son los que llegan de Castelló, Alicante o Albacete, entre otros puntos, han detectado un incremento "importante" respecto a otros años, algo que perciben como una posible consecuencia del puente del lunes. Todavía sin cifras oficiales, las sensaciones en Renfe son de que este año el AVE ha logrado aumentar sus cifras respecto al año pasado.

Una de esas personas que ayer pisaba tierra valenciana era Paula, de Madrid. No paraba de sonreír a unos amigos que le esperaban, pues según decía "vengo alucinada con lo rápido que hemos llegado".

Mientras que Paula contaba con sus amigos como guías turísticas, Saul aguardaba en la cola de la oficina de turismo que hay en la estación para que le indicasen por donde empezar. "He vivido en Valencia pero vuelvo después de casi 30 años para ver las Fallas. Me quedaré hasta el lunes, iré a ver los monumentos y relajarme viendo el mar, porque para un madrileño el mar es algo sagrado".

Muy cerca de este madrileño esperaba una joven con dos amigas. Se llamaba Liz. "Trabajo en Madrid, pero soy de Estados Unidos", explicaba tímida, y con un castellano muy limitado. La primera palabra que pronunciaba al preguntarle qué quería ver en la ciudad era " los toros".

Misericordia, una alicantina que hace su vida Parla, era una de esas visitantes que apostaban por pasar hasta el lunes en Valencia. "Yo ya he estado aquí en Fallas, pero hacía unos siete u ocho años que no volvía. Me gusta mucho el AVE, ha hecho que nos pensemos menos hacer el viaje, porque el trayecto de otra forma se hace muy pesado", señalaba. Eso sí, decían estar preparadas para las caminatas que se requieren para conocer al menos los monumentos más importantes

Buen día para las terrazas

Por su parte, ayer desde la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, su vicepresidente José Palacios señaló que "las percepciones que tenemos son que la ciudad está plena, con una actividad importantes". Todo ello decían, son sensaciones sin cifras en la mesa. "Hay una gran actividad por lo que se percibe de los proveedores, hay optimismo. Están siendo unas buenas Fallas. Hoy (por ayer) tenemos un día espléndido, las terrazas deberían funcionar", explicaba Palacios.