La pasarela piloto del Ayuntamiento de València en el cruce de las calles María Cristina con San Vicente y la plaza del Ayuntamiento para la Ofrenda vivió ayer su primera jornada de pruebas. Se trata de una iniciativa que salva el pasacalle de la Ofrenda a 4,7 metros de altura con una plataforma metálica por la que discurren los dos sentidos de peatones. Este cruce siempre ha sido uno de los más conflictivos, ocasionando retenciones de la comitiva por lo que la intención del ayuntamiento es ofrecer mayor fluidez a las comisiones y el público. Levante-EMV preguntó ayer a quienes ayer hicieron uso de la pasarela y la mayoría calificaba de positiva la idea e incluso animaban a colocar alguna otra el próximo año en otras zonas de la ciudad. Esta pasarela ayer se combinaba con otros pasos en la calzada en la calle San Vicente y la plaza de la Reina, controlados por la Policía Local, que en algunos momentos tuvo que controlar grandísimas cantidades de gente.

Debajo de la pasarela se estableció un paso especial también controlado por agentes de la policia y miembros de la Junta Central Fallera destinado a personas con carro y para quienes cuentan con movilidad reducida. Del mismo modo, también se dio preferencia en este paso a personas mayores, si bien algunas personas se colaban por este acceso para evitar la pasarela. Esta muestra de incivismo también se pudo ver a lo largo de la comitiva con algunas personas que saltaban la valla, a quienes los agentes de la policía les llamó la atención.

A ambos lados de la pasarela se dispusieron colas que alcanzaron una longitud de unos 90 metros. Como comprobó este diario, superar la pasarela costaba unos diez minutos, desde que uno llegaba a la cola y hasta que la pasaba. En total 60 escalones y un pasillo elevado que se ha tapado con lonas para evitar que la gente se para a mirar creando entaponamientos. Tanto en ambos extremos como arriba de a plataforma ayer había agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil para evitar parones y controlar que no hubiese accidentes.

¿Esta inversión de más de 20.000 euros ha valido la pena?. La mayoría de las personas consultadas tanto al inicio de la plataforma como una vez superada coincidían en que era una buena propuesta. «Está muy bien pensado. Ahora cruzas con más fluidez. Podrían ponerlo en otras calles el año que viene», contaba Rosa de Paterna. De igual modo pensaba María, vecina de València: «Me ha encantado, la cola va rápida. Y sí, creo que sería una buena idea que se colocarán en otros cruces más plataformas».

También había vecinos de la zona que la utilizaban para ir a comprar o volver a casa tras un paseo. Era el caso de Ana y Ángel. Comentaban que « se nos hace más llevadero el cruzar. Antes tenías que esperar a que abrieran con mucha gente y esto nos lo hace más cómodo». Raquel y Vicente, otros falleros que acuden cada año a la Ofrenda y conocen bien la situación también se mostraban a favor de la pasarela. «La gente aquí se metía entre las falleras y los falleros, no tenían miramiento. Además, paraban más la comitiva y se montaban largas colas».

Sin embargo también había quien opinaba lo contrario y encontraba innecesaria la instalación de este paso elevado. Era el caso de Maite: «La idea es buena pero no se ha llevado bien a la práctica. Me gustaba más con la policía que abría y cerraba el paso». Del mismo modo opinaba Teresa que también prefería las aperturas de paso por medio de la Ofrenda. «El cruce estaba antes y ahora has de llegar hasta la pasarela», contaba.

Otra de las críticas o propuesta que ayer se escuchó fue la de ampliar para el próximo año el ancho de la pasarela o la colocación de dos (una para cada sentido) para aligerar el paso. Ayer las colas disuadían a algunos de subir y la falta de indicaciones en el entorno de la estructura causaron algunas confusiones.