La juventud es un grado. Y la experiencia también. Y con ambas cuenta ahora mismo la pirotecnia Mediterráneo de València. Liderada por su presidente, Antonio García Juan, se ha consolidado como lanzadora de formidables «mascletades» en la plaza del Ayuntamiento. Pero, sin lugar a dudas, el de ayer ha sido su mejor disparo, como él mismo reconocía nada más acabar: «

Ayer, de nuevo, el cielo se mantuvo oscuro durante buena parte de la mañana. No hacía viento, eso sí, y en ningún momento peligró la «mascletà», pero, como le pasó el sábado a José Luis Giménez, Antonio García no respiró hasta que no escuchó aquello de «senyor pirotècnic, pot començar la mascletà». Y lo escuchó él y las decenas de miles de personas que ayer abarrotaron no solo la plaza, sino todos sus alrededores en el primer domingo en que había esta ineludible cita fallera.

Sobre la «mascletà» en sí misma, brilló por su gran diversidad de puntos de disparo, pues el objetivo era que retronara en toda la plaza con la misma intensidad. García decía que «queríamos darle esa importancia al terremoto. Es lo más importante que tenemos en València a nivel pirotécnico. Es genuino de aquí y queríamos que recorriera toda la plaza que creo que ha gustado a la gente ese detalle también», comentaba un García que este año también lanzará castillo en Fallas.