El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, expresó ayer en el programa «Halcones y Palomas» de Levante-TV su sorpresa por el comunicado de las principales entidades falleras y lamentó que culparan al ayuntamiento de todos los males sin hacer una mínima autocrítica, sobre todo porque la responsabilidad de las verbenas, incluida la limpieza, los urinarios e incluso el control del botellón, es de las comisiones, tal como recoge el bando fallero, dijo. «Ellos son los que se benefician de la venta y ellos tienen que asumir esa responsabilidad», precisó el concejal, que aseguró que en alguna ocasión se ha planteado organizar un ciclo de conciertos lejos del centro de la ciudad para quitar presión a las comisiones y estas no lo han visto con buenos ojos precisamente «para no perder negocio». «Yo creo que es necesario un estudio de impacto económico de las Fallas para ver lo que ingresan las comisiones y lo que generan las fallas, así se conocería la situación real», dijo.

Cambios el año que viene

Fuset cree, en todo caso, que el año que viene cambiarán muchas cosas. Está convencido de que las verbenas situadas junto a los monumentos del centro, particularmente la Lonja, el Mercado Central y los Santos Juanes, no volverán a autorizarse en las condiciones actuales, lo mismo que ocurrió en su día con la de Blanquerías, dijo.

Es más, el concejal de Fiestas se mostró partidario de potenciar la «plantà» y repensar el tema de las verbenas en este día, que es una de las propuestas que ha formulado la Federación de Asociaciones de Vecinos por haber sido el momento crítico de las pasadas Fallas.

Y todas estas cuestiones Pere Fuset quiere que se estudien en un Congreso Fallero en el que se definan cuestiones como la paridad en los jurados o la propia organización de la fiesta. Frente a la idea de los colectivos falleros de tener libertad para dirigir las Fallas, el concejal propone cambios en la fórmula actual para clarificar las responsabilidades de cada uno en la Junta Central Fallera (JCF) o crear un organismo autónomo que se encargue de la fiesta, como ocurre en Alicante, dijo. Lo que no entiende es el contenido del comunicado emitido por los colectivos falleros, pues, entre otras cosas, nadie les había acusado de los problemas que ha habido en las últimas fiestas. En su opinión, «hay que trabajar juntos» y para eso está la mesa de diálogo de las Fallas, «que tan buenos resultados ha dado», dijo.

Personalmente, sin embargo, duda que pueda haber acercamiento, pues entiende que detrás de estas diferencias con los dirigentes del colectivo fallero hay un poso político.