El concejal de Cultura Festiva Pere Fuset, emplazó a los presidentes de falla para que, a través de los delegados de sector de la Junta Central Fallera, se hagan el ánimo de intentar aportar ideas para retocar la elección de las falleras mayores de València. Se puede dejar como está o se puede cambiar el proceso, que, en estos momentos, se antoja mejorable.

El calendario es largo: empieza a finales de junio con las preselecciones y acabará a mediados de octubre. Cualquier análisis desapasionado reconoce que la criba que empieza hoy la afrontan demasiadas preseleccionadas: 73 para 13 puestos. Y que el periodo de estas dos fases finales (la «elección de la corte», que finaliza el día 21, y la elección final de la fallera mayor, que será a mediados de octubre) es interminable. Tanto, que es una de las causas por las que encontrar jurados no es fácil: se requieren personas que dispongan de tardes y fines de semana libres de forma reiterada durante un mes y medio. A pesar de que, precisamente, que un mismo jurado haga las dos últimas fases (un jurado mixto elegido por el presidente de la JCF y la asamblea de presidentes) se considera una aportación interesante, ésta se ve lastrada por la larga duración de su periodo «laboral».

Por todo ello, el edil pidió reflexiones y tiempo de debate. El asesor Josep García Bosch, una persona de consenso y especialista en festejos, se encargaría de la interlocución con los agentes.

Y la fecha de la llamada, en el aire

«Ideas pueden ser todas. Porque todo puede y debe revisarse y ver pros y contras». Cambiar el sistema de preselecciones, incluir una «semifinal» para cribar las 73 actualmente electas, dar más opciones al concejal para elegir sus tres jurados o hasta modificar el calendario. Que arrastra el lastre de la costumbre no escrita de que las falleras del año natural «deben» participar en la procesión cívica del 9 d'Octubre. Algo que, por ejemplo, este año puede pagarse caro: teóricamente, la elección de las embajadoras de 2020 tendría lugar el 10 y 11 de octubre, jueves y viernes. Pero cabe la posibilidad que haya que retrasarla porque, posiblemente, el alcalde tenga que desplazarse a India el 11 y 12 para la designación de la Capital Mundial del Diseño, por lo que nombramiento y proclamación se irían, como pronto, al 14 y 15, casi un mes después de la Fonteta. Paradoja de las paradojas, los jurados tendrán que hacer la selección de 73 a 13 con relativamente poco tiempo (poco más de dos semanas) y mucho para el cargo definitivo (casi un mes).

Los cambios no van a modificar las sensaciones de alegría o frustración del veredicto, que empieza a fraguarse desde hoy, cuando las aspirantes conozcan a los miembros de sus jurados. Que se desvelaron durante la asamblea extraordinaria convocada al efecto.

Para elegir a la fallera mayor, Pere Fuset designó a la homónima de 2005, Gueguel Massmanian; María Urios, de la corte de 2018 y al periodista Vicent Juan. La asamblea aportó a los presidentes Cristina Suay (Rosario-Plaza Calabuig) y Jorge Defez (Norte); el presidente de la Agrupación de la Creu Coberta José Vicente Ridaura y al delegado de sector Enrique Salvador.

Para la infantil, Fuset ha nombrado a Inmaculada Escudero (fallera mayor infantil de 2007); Alicia Andrés (corte de 2002 infantil y 2018 adulta) y la psicóloga Sandra Real. Por votación presidencial llegaron los presidentes Juan Francisco Callejón (Mercat del Cabanyal), Vicente Piedrabuena (Daroca) y Carmen Blasco (José María Bayarri); así como un miembro de la JCF, Ricardo Serra.

Las reuniones empezarán desde hoy mismo, el fin de semana se turnarán para la jornada de convivencia en Calvestra y el resto de días tendrán que articular el calendario de reuniones.