La falla Nova de Campanar, Luis Buñuel-Rafael Alberti, tendrá que esperar un año para constituirse como comisión y, finalmente, ha adoptado la única salida que les quedaba: funcionar como asociación cultural hasta que, la próxima primavera, se vuelva a abrir el plazo de solicitud de fallas de nueva creación.

Esta fórmula, aprobada en la junta general, es la que han empleado otras comisiones que no fueron aprobadas a la primera: para mantener la cohesión social que disponen ahora no se disuelven, se convierten en asociación y estarán en disposición de organizar actividad social, aunque no la propia de comisiones de falla, como cortes de calle, zona de fuegos o plantar falla.

De hecho, el caso más conocido fue la Asociación Juan XXIII, que funcionó durante más de seis años como tal antes de poder plantar por primera vez.

La petición de falla de nueva creación fue rechazada por el pleno de la JCF atendiendo al informe negativo de la Policía Local. Los falleros -ahora mismo, los asociados- siguen quejándose de que, a día de hoy, no disponen de dicho informe para saber qué elementos han sido determinantes para recibir el «no» de los funcionarios policiales. «Hemos sido aconsejados para una modificación de ubicación de monumento y vamos a acatar los consejos de la JCF y la palabra que nos han dado en ayudarnos».