La pirotecnia Alpujarreña golpeó ayer más fuerte que nunca en la Plaza del Ayuntamiento. Su ya icónico «martillo de Thor» sonó con toda la intensidad en la sexta mascletà del ciclo fallera, también la sexta vez que esta empresa disparaba en la plaza. Y acabó con una fuerte «tronà» de las que gustan en València.

Se notaba ayer que era viernes y que las Fallas empiezan a coger velocidad. Buen día, publico entregado abarrotando la plaza y una empresa de Granada dispuesta a demostrar que ya está entre las grandes. Uno de sus sellos de identidad es ese golpeo de fuero aéreo, apodado el «martillo de Thor», que primero se incorporaba al remate final y ahora se ha dejado, casi en solitario, en la primera mitad del disparo.

Todo un acierto, porque de esa manera suena con más fuerza y es fácilmente identificable. «Se diseñó especialmente para aquí y al principio se incorporó en la parte final, pero nos dimos cuenta que merecía tener un apartado especial. El año pasado lo metimos al principio y este año lo hemos puesto un poco más tarde con muy poco acompañamiento, porque así la gente lo disfruta mucho más», dijo el responsable de la empresa, Alfonso Aranda, quien aseguró haberse guardado un tercio de sus 136 kilos de pólvora para el final con el objetivo de agradar al público, con un terremoto largo y un final de fuego aéreo ligeramente desconectado del fuego de suelo pero ensordecedor, de los que gustan en València.

Desde luego, al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le gustó, porque no dudó en elogiar el hecho de que una empresa que no es de València «tenga tan bien estudiado lo que es una mascletà en la plaza del Ayuntamiento». «Ha sido muy creativa y con un final espectacular», dijo.

El president de la Generalitat se congratuló de la normalidad con la que se están disfrutando las Fallas en una situación «complicada». A su juicio, están en condiciones de mantener la situación y advirtió que el coronavirus «no nos puede amargar la vida». «Vamos a hacer de las fallas lo que son, una fiesta de la convivencia, por tanto hay que abordar esto con seriedad y con rigor. Lo primero es la seguridad de las personas, pero sin alarmismos, porque será peor el remedio que la enfermedad», dijo Puig. En el balcón también estuvo la vicepresidenta del Consell Mónica Oltra, el presidente de les Corts, Enric Morera, y la rectora de la Universitat, Mavi Mestre.