La Policía Local de València cuenta con un nuevo dispositivo de última tecnología para vigilar a las multitudes en las Fallas: siete drones que ayer, durante la mascletà en la plaza del Ayuntamiento, empezaron a funcionar con regularidad aunque cada día se emplearán solamente uno o dos, dependiendo de la gente que haya concentrada en la plaza del Ayuntamiento.

Minutos antes del disparo a cargo de la Pirotecnia Mediterráneo, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, explicó que esta nueva unidad de la Policía Local se utilizará para prevenir delitos, colaborar en el rescate de personas -por ejemplo en un derrumbe-, en la vigilancia de playas cuando esté prohibido el baño, en emergencias y en prevención de incendios forestales: «El objetivo principal es llegar a puntos en los que el ojo humano por sí mismo no puede llegar y también acceder a puntos en los que se podría poner en riesgo la vida de las personas como los incendios, desastres naturales o los días de bandera roja en las playas». En ese sentido, argumentó que estas aeronaves «van a ayudar a que nuestros operativos sean más racionales en el futuro si cabe y disponer los recursos de la Policía Local de una manera más eficiente».

«El Ayuntamiento de València no ha invertido ni un euro en la unidad de drones de la Policía Local de València», comentó Cano, quien expresó que se trata de drones financiados por programas europeos. En ese sentido, el concejal de Protección Ciudadana mostró su deseo de «crear una unidad conjunta de Policía y Bomberos», para que estos últimos puedan utilizar también drones, aunque ahora la normativa solo permite utilizarlos a la Policía Local.

Sobre los detalles técnicos de los drones, el oficial Daniel, director de Formación de la Unidad Policial y director de Mantenimiento de los Drones, también aclaró que los nuevos dispositivos llevan GPS, zoom, calidad de imagen de 4K, visión de 360 grados y cuentan con todas las medidas de seguridad que marca el Decreto 1036 fijado por la Agencia Española de Seguridad Aérea: «La autonomía es de 25 minutos de vuelo, el posicionamiento del dron en el ordenador del agente es respecto a su altura, el alcance es de 7 kilómetros de distancia aunque nunca volamos a más de 500 metros y también pueden alcanzar los 120 metros de altura, pero no pasamos los 60 metros por estar pilotados en zona urbana. También tienen instalada una cámara de calor para que se puedan utilizar por la noche». Asimismo, el mencionado oficial también adelantó que «hemos hecho la coordinación con los gestores de seguridad aérea y con la torre del aeropuerto de Manises para tener seguridad en el vuelo». Algunos de los usos que permitirán los drones será «controlar las vías de evacuación, el acceso de vehículos, la venta ambulante, el seguimiento y monitorización de personas sospechosas de algún delito, la utilización inadecuada o fuera de zona de seguridad de petardos, así como cualquier incidencia como lipotimia», tal como explicó el piloto del dron, uno de los seis agentes capacitados para el pilotaje de estos drones a través de un curso específico. «Hemos realizado un estudio de seguridad operacional y un curso para poder pilotar los drones, no todos pueden hacerlo», concluyó el piloto.