Las Fallas vivirán hoy el día de San José más extraño de las tres últimas generaciones. Entre otras cosas, porque ya no hay nada que quemar en las calles y lo que queda son más de ocho millones de euros guardados y la enorme incertidumbre de saber -y es la esperanza a la que se aferran todos- si será verdad que en julio podrán celebrarse, aunque también empieza a cobrar solidez la idea de que aún quedara la esperanza del mes de septiembre, coincidiendo con el «mig any», y con la esperanza de que los calores del verano acabaran por contener el virus.

La de ayer fue, por todo ello, una jornada muy especial, aunque el exceso de sugerencias acabó por no permitir una postura homogénea: demasiadas citas para entonar música a través de los balcones, engalanar éstos con «senyeras» o lanzar eslogans. Al final, de lo que se llenaron las redes sociales fue de fotos nostálgicas de años anteriores y de gestos que se realizaron en la intimidad de las casa. Los hay que no dudaron incluso de vestirse para realizar en casa la Ofrenda. Que las ha habido, tanto en forma de manualidades como con flores de verdad ante una imagen de verdad. No fueron pocos los casales en los que quedó expuesto un altar. En la Basílica, muy custodiada por la Policía, ya no se podía pasar a ofrendar.

La Misa, a puerta cerrada

Hoy llega el día de San José. Si todo se desarrolla con normalidad, las Fallas de 2019 se quemarán el 19 de julio, día de San Arsenio. Tras la tregua de ayer, hoy se espera un fin de fiesta nuevamente desapacible. De acuerdo con las previsiones meteorológicas, es probable que la «mascletà» de María José Lora también se hubiera cancelado. Tan sólo la mejora de la tarde podía haber permitido, y no está claro, la Cabalgata del Foc.

El cardenal Antonio Cañizares, presidirá este jueves, 19 de marzo, en la solemnidad de San José varias celebraciones como la Misa en la Catedral de Valencia. Es, de hecho, el único acto del programa de festejos oficial que, finalmente, se va a poder celebrar. Con la particularidad de que será a puerta cerrada y retransmitida por Internet a través de su canal YouTube. Asimismo, oficiará la misa vespertina en la Basílica de la Virgen, también a puerta cerrada.

Una ofrenda en casa o en el casal. El acto más emocional de las fiestas finalizó ayer su ciclo sin haberse podido celebrar y a la espera de que los rigores del verano permitan su celebración en unos horarios aceptables. Pero las comisiones han jugado con la alegoría. Arriba, uno de los altares organizados en los casales, en este caso en el de José Benlliure-Vicente Guillot, con los ramos previstos para la Plaza de la Virgen.