Los artistas Manolo Martín y José Ramón Espuig han iniciado el proceso de retirada del busto de la falla municipal. Después de desprender con éxito la cabeza del resto del cuerpo, se ha procedido a subirlas a góndolas para, de ahí, trasladarlas al lugar en el que permanecerán custodiadas hasta que las circunstancias permitan el regreso de las fiestas, con el mes de julio como primer objetivo.Las bases de La Marina, donde se han trasladado otras fallas, es el espacio en el que permanecerá.

La figura se ha marchado con la mascarilla puesta y así ha sido introducida en la base. La intención es que, cuando la normalidad regrese a la sociedad y puedan celebrarse las fiestas, esta pieza de tela sea retirada de forma ceremonial como símbolo del final de la pandemia.

Se esperaba hacer la retirada con la mejora del tiempo, pero la persistencia de la lluvia ha obligado a retirarla de forma definitiva, evitando así que se deteriore más.