Los continuos llamamientos de los artistas falleros advirtiendo de su asfixia profesional obtuvieron ayer un nuevo antibiótico para paliar gran sangría que tienen en estos momentos: el sobrecoste que está suponiendo para una parte de ellos pagar alquileres en naves teóricamente arrendadas hasta marzo para guardar «producto terminado» y que, sin embargo, llevan cinco meses generando gastos. Éstas serán una parte importante de la nueva oleada de fallas que, a primeros de septiembre, se trasladarán a Feria València, al particular «Arca de Noé» donde tienen que permanecer hasta, teóricamente, hasta marzo del próximo año.

Según el listado facilitado por el Gremio de Artistas, se tratará de un centenar de fallas, entre grande e infantiles, que serán trasladadas por la empresa Tragsa con cargo a la Generalitat Valenciana. Es el nuevo empujón después de semanas de atonía y fruto del acuerdo al que llegaron ayer la entidad autonómica y el ayuntamiento en la reunión que mantuvieron ayer los concejales Carlos Galiana (Cultura Festiva) y Pilar Bernabé (Sectores Económicos) con el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel.

Fallas en diferentes lugares

Las fallas 2020 están repartidas en diferentes espacios. Hay un centenar ya guardadas por las instituciones (Feria València, La Marina y la Ciudad de la Luz de Alicante). A esto hay que añadir una cantidad no determinada que las custodian las propias comisiones (por ejemplo, en naves sin uso, propiedad de falleros). Ahora viene este centenar, que atiende a un criterio de urgencia. Y luego también hay una cantidad importante, casi doscientas, que estarían dispuestas a permanecer en los propios talleres porque hay sitio ante el descenso de trabajo durante los próximos meses, en el que sí que se prevé que se empiecen a hacer fallas de 2022, pero sin niveles de ocupación de espacios grandes.

Los tres representantes públicos coincidieron en señalar que si Tragsa no ha acabado en un abrir y cerrar de ojos con los traslados es «porque había urgencias. De acuerdo que era perentorio recoger lo que estaba en la calle, como así ocurrió. Pero a partir de ahí la empresa tenía que centrarse en llevar material sanitario, que era la prioridad».

Para aquellos artistas que prefieren tener cerca sus obras y no trasladarlas se gestionará una nueva fase, que consistiría en algún tipo de ayuda. «El concepto "pagarles el alquiler" no se puede aplicar. Es dinero público y hay que saber bien claro en qué concepto se reciben ayudas. Una ayuda si, pero lo otro es complejo desde el punto de vista administrativo». Hay que recordar, en ese sentido, el «premio de la lotería» que ha supuesto a los artistas con domicilio en València, que percibirán unos siete mil euros en concepto de ayudas por la Covid de la concejalía de Empleo.

Galiana recordó que, de todo el movimiento de traslado de piezas, «hay un viaje que tienen que pagar los artistas, porque lo tienen cobrado por contrato y siempre ha sido así» y, en todo caso, lanzó un «mensaje de tranquilidad a los artistas y comisiones».

Picó (Cs): «Demasiado retraso»

Desde la oposición se pronunció Ciudadanos, cuya concejala Amparo Picó criticó que la medida llega «con cuatro meses de retraso, que han acabado pagando los artistas falleros».