Una imagen de emotividad y esperanza en el futuro de las Fallas

Un detalle de la imagen
Moisés Domínguez
Emotividad y esperanza en el futuro. Una imagen de una fallera llorando mientras mira a la cámara se ha convertido en uno de los iconos del deseo de recuperación de las Fallas.
La imagen la ha puesto en valor la firma de posticería Realce, los actuales proveedores de la Junta Central Fallera. Bajo un lema: "Volveremos a reir, y sentir de nuevo nuestra fiesta. Ahora nos queda solo soñar y cuidarnos".
La imagen es una remasterización de un vídeo promocional editado hace dos años, en el que dos falleras ejercían de modelos para simbolizar las sensaciones que se viven a lo largo de la semana de fallas: la emoción, el sabor, la diversión, la ofrenda, el fuego y la pirotecnia.
Dentro del "making off", una de las gerentes de la firma, Loli Montero captó esta imagen. La modelo es Rebeca Gómez, fallera de la corte de 2017, que está llorando mientras mira a la cámara. Ahora, ese "behind the scenes" ha captado la atención poderosamente.
Juan Antonio Remedios, el otro responsable de la firma de posticería, considera que "nuestro mensaje tiene que ser ese: la emotividad y la esperanza. Somos los primeros que creemos que hay que salvar la indumentaria, empezando por nosotros, pero no podemos lanzar el mensaje de hundimiento o de ruina". Y eso, a pesar de que la posticería está igual de paralizada que otros sectores de la indumentaria. "Tenemos que aguantar y tener paciencia".

La imagen, al completo / Loli Montero
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