Las fiestas valencianas han perdido a uno de sus personajes más entrañables, de esos que, sin estridencias, se convierten en queridos por todo el mundo. Se ha ido "Doña Vicenta". Vicenta Gil García. Así lo ha reportado la Junta Central Fallera por la relación que tenia con el organismo fallero al ser la promotora de las visitas de las falleras mayores de València a las fiestas de la Virgen de los Desamparados de la Colonia Valenciana de Veraneantes en Navajas. Allí sobre todo, "doña Vicenta" era toda una institución. Una de las personas que, junto con el que fue su marido, Vicente Llopis, convirtió la villa castellonense en una pequeña València durante los meses de verano, dando una redoblada vida a la misma durante los meses de verano, acabando por generar una "festa de carrer" en el mes de agosto, a la que muy pocas falleras mayores de València faltaron. Tanta era su vinculación con Navajas, que un pasaje de la población lleva su nombre.

Pero "Doña Vicenta" era mucho más. Era una particular "reina madre" en las fiestas populares de la ciudad. Entre las que estuvo vinculada, por ejemplo, a las de San Vicente Ferrer y Sant Bult, del que fue clavariesa mayor. En Fallas, de Félix Pizcueta-Cirilo Amorós. Era energía, simpatía y ganas de vivir. Y apego a las tradiciones de su ciudad.

Su jovial carácter le hizo ganarse la simpatía de todos aquellos que le conocieron y que ahora han lamentado su adiós, que ha sido a los 95 años. Antes de la pandemia aún se la veía, vestida de clavariesa, cubrir los recorridos procesionales sin desfallecer.

Deja además en los cuadros de honor dos nietas que fueron falleras de la corte: Sonsoles Puchades en 1991 y Amalia Ramírez en infantil 2008.

El funeral está programado para este 16 de julio, a las 13.30 horas, en el tanatorio municipal.