La Sección Especial no sale de Feria Valencia. Artistas y comisiones decidieron atar en corto sus proyectos y tenerlos a la vista en cualquier momento. Por eso, han pasado el último año y medio en los talleres o en naves alquiladas para la ocasión. Si el primer día de «plantà», la primera que pisó asfalto fue Sueca-Literato Azorín (ayer trajo más piezas de su «Metrópolis»), la siguiente ha sido la vigente campeona. Si el Mercado Central mantuvo su título vigente de marzo de 1936 a marzo de 1940, en esta ocasión ha sido Monestir de Poblet-Aparicio Albiñana, l’Antiga de Campanar, la que lo ostenta desde hace dos años y medio. Desde marzo de 2019. Ahora, «Hic sunt Dracones» regresa y vuelve a mostrar, de momento, la misma imagen que cuando regresó a los talleres de Alboraia de Carlos Carsí: bloques embalados y escampados.
Porque la Sección Especial corrió, en aquel marzo de 2020, suerte muy diversa. Tanta, que hasta hubo un ramalazo de desconfianza entre sus componentes. ¿Sabían algunas un poco más y por eso, cuando llegó la suspensión aún estaban en el suelo? Por contra, ¿se precipitó alguna por tener prisa, con los malos augurios que había? Lo cierto es que algunos salieron ilesos de la explosión y otros se quemaron.
Porque aquel 10 de marzo, la suerte de cada comisión fue muy distinta. A las tres grandes, grandes (Antiga de Campanar, Convento Jerusalén y Plaza del Pilar) y a Almirante Cadarso les pilló aún en el suelo, sin tirada de grúa. La que sí que habían hecho las otras cinco. Con nefastas consecuencias para Na Jordana, Reino de València-Duque de Calabria y Cuba-Literato Azorín, que tuvieron que echar al fuego gran parte del trabajo. Sueca-Literato Azorín y Exposición pudieron desplantar sin sufrir grandes desperfectos. La ruzafeña, teniendo material levantado, parecía más sencilla. Un milagro -realmente, virtuosismo del taller de David Sánchez Llongo- fue salvar Exposición, un proyecto levantado en gran parte y con muchos elementos sueltos que había que desmontar y no morir en el intento.
La «plantà» continúa su curso y se acelerará la próxima semana. Ayer, Convento Jerusalén anunció que su llegada, prevista para el 23, se retrasará un día. Mientras, los barrios siguieron recibiendo trabajos para la primera fase, la descarga y la célebre «escampà».
El traslado desde Feria Valencia se corta durante el fin de semana, por lo que los trozos que vayan llegando lo harán desde talleres de artistas, con desplazamientos propios.
