«Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà». Estas seis palabras pronunciadas por las Falleras Mayores de València, Consuelo Llobell y Carla García, trasladaron ayer a los visitantes, falleros y vecinos a cualquier día de un mes de marzo típico de las fiestas josefinas, en el que la palabras coronavirus todavía no se había introducido en nuestro vocabulario.

Sin embargo, la conocidacomo Catedral de la Pólvora se ha tenido que diversificar en estas fiestas tan diferentes y, por ello, varios barrios de la ciudad acogerán varias «mascletaes» simultáneas con el objetivo de dar apoyo al sector pirotécnico. El barrio de Nazaret, Campanar y La Saïdia fueron ayer el epicentro de los tres primeros disparos pirotécnicos. Consuelo y Carla, junto a sus cortes de honor, el alcalde de València Joan Ribó; el concejal de Cultura Festiva Carlos Galiana; la concejala del Ciclo Integral del Agua Elisa Valía; el de Protección Ciudadana Aaron Cano; y la de Servicios Sociales Isa Lozano; disfrutaron de la «mascletà» disparada por la pirotecnia Tamarit en Nazaret. Las máximas representantes revivieron durante más de 4 minutos el ruido y la pólvora. Al acabar, Consuelo explicaba a Levante-EMV que tras el primer trueno, «he empezado a ser consciente de que por fin han llegado las Fallas». Carla recalcaba: «Nuestra emoción ha sido la de todos los falleros, que teníamos ganas de volver». El público , a pesar de que los actos no se han anunciado para evitar aglomeraciones, usó la mascarilla en todo momento e intentó mantener la distancia de seguridad. Así fue también en Campanar y La Saïdia. Policía Local destacó el buen comportamiento de los espectadores. De hecho, el informe de Cruz Roja arrojó cero asistencias y cero evacuados, dato histórico en las últimas décadas.