Catalá y Mazón insisten en el valor patrimonial de la pirotecnia y celebran "el éxito"

El presidente de la Generalitat destaca que "no se ha escuchado ruido, sino una sinfonía"

Alcaldesa y president, durante el disparo

Alcaldesa y president, durante el disparo / Ayto Vlc

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Los responsables políticos valencianos acapararon los focos por la ausencia forzosa del alcalde, que decidió ausentarse de la celebración de la “mascletà” tras el incendio en una residencia en Aravaca, con dos personas mayores muertas. Por eso, el palco acabó pareciéndose mucho al de una “mascletà” convencional. En este caso con políticos exclusivamente del PP. Ni la oposición ni Vox acudieron a la cita.

Y sus dos principales responsables tenían la lección muy bien aprendida de qué mensaje transmitir: el de Patrimonio, riqueza, arte y relación entre pueblos. Por eso, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, empezó agradeciendo “al Ayuntamiento de Madrid que comprende, entiende y nos abre los brazos como la gran capital de toda España que es”.

“Yo creo que es un lugar extraordinario, ¿no? Casi cualquier lugar es magnífico para poder disparar una mascletá. Además, he visto que hemos innovado mucho. Yo hacía tiempo que no veía innovaciones tan extraordinarias como la que hemos visto hoy. Y para aquellos que hablan de ruido sin haberlo entendido muy bien, espero que si han venido a la primera mascletá se habrán dado cuenta que esto es una sinfonía perfecta, una mezcla perfecta entre musicalidad, ritmo y emoción. Esto es una gran melodía, esto es una gran sinfonía, esto es arte, esto es cultura, esto es la nuestra y la que nos gusta compartir.

También ponderó la presencia de un público madrileño “que han disfrutado de algo que ya está a punto de llegar, que son las Fallas de Valencia, Patrimonio de la Humanidad. Y ahora de manera muy especial de todas las madrileñas y de todos los madrileños. Es un honor, como president de la Generalitat, y presenciar esta unión de pueblos de España”

Se le preguntó valoración por un disparo que era una “promesa electoral” y le dio otra visión: “más que promesa lo que es seguir trabajando en algo en lo que siempre hemos venido trabajando, no? ¿Por qué separar cuando podemos unir? Y en cualquier caso, estos momentos no tiene que ver con promoción pública, sino con promoción turística, con atracción de todos. Ahora es el momento de poder hablar y no antes, después de haber escuchado esto, después de haber sentido esto, después de ver las caras de estas niñas, después de haber visto todo el público madrileño, creo que es una buena manera de poder empezar a adoptar conclusiones. Yo creo que es bueno hablar cuando corresponde y no antes. Después de esta maravilla, lo que queremos es decir a todos los madrileños es que aquí estamos y venimos a compartir con vosotros lo que somos, lo que sentimos, lo que, lo que nos hace vibrar. No se trata de una apuesta, sino de un reto de seguir trabajando conjuntamente. A mí me parece que eso es muy bueno y me alegra mucho que Madrid sea un lugar donde se reciben las tradiciones de toda España”.

"Es una industria cultural importantísima"

La alcaldesa, María José Catalá, jugó la baza del impulso económico y cultural: “hemos traído aquí una de nuestras industrias culturales más importantes que es la pirotecnia. La pirotecnia que además genera más muchos miles de trabajos directos e indirectos y además es una de esos motores económicos importantes que además hace su trabajo por todo el mundo de forma excepcional, con todas las medidas de seguridad y con toda la profesionalidad que aquí habéis podido observar y con toda la generosidad y el cariño del mundo. Yo he visto en este disparo, la bandera de Madrid, la de España y la de la Comunidad Valenciana. Y me parece que ha sido el gesto uno de los gestos más simbólicos y más bonitos de esta mascletà. Es verdad que en los años 80 ya se hizo una mascletà en Madrid, siendo los alcaldes Tierno Galván y Ricard Pérez Casado, pero me parece que es una muy buena iniciativa y una muy buena idea recuperar esta tradición de conexión, de cariño y de lazos de unión entre madrileños y valencianos”.

El disparo tenía que salir bien para evitar los cuchillos. “Yo creo que ha sido un disparo muy profesional. Creo que Crespo lo ha hecho muy bien y yo creo que desde luego muestra el nivel de desconocimiento a veces que se tiene de esta industria, pero también el nivel de profesionalidad que tiene. Y creo de verdad que que ha dejado el pabellón muy alto. Ahora ya vienen las fallas en Valencia del año 2024 y vamos a ver qué mascletás tenemos, porque después de esta pues bueno, ya ha puesto el listón bien bien alto”.