Las viviendas vacías se reducen un 40% en València en dos décadas

La capital del Túria tiene 36.454 inmuebles desocupados

Viviendas en el PAI de Malilla.

Viviendas en el PAI de Malilla. / Francisco Calabuig

Joan Batalla

España sumaba más de 3,8 millones de viviendas vacías en 2021, el 24 % más que hace 20 años, sin embargo, en las capitales se ha reducido un 32 %, una caída que ha llegado al 40 % en las seis principales: Madrid, Barcelona, València, Zaragoza, Sevilla y Málaga, según un estudio elaborado por la tasadora Tinsa. En la capital del Tùria la reducción ha sido del 43,9 %. València tiene 414.888 inmuebles y 36.454 están desocupados.

En concreto, desde 2001 estas seis grandes capitales concentran 266.173 viviendas deshabitadas, una cifra que se eleva a las 608.640 unidades en el conjunto de las 52 capitales españolas.

Las viviendas vacías suponen el 14 % del parque residencial

Con estos datos, las viviendas vacías representan un 14,4 % del parque residencial nacional.

La mitad de las viviendas vacías se concentra en 14 provincias que tienden a situarse en zonas de costa, mientras que la otra mitad se halla altamente dispersa.

Por volumen, la vivienda vacía se ubica principalmente en Madrid y Barcelona, ya que ambas tiene la mayor densidad de población, seguidas de las provincias costeras del Mediterráneo, los dos archipiélagos, Galicia y Asturias.

Un millón de unidades se concentran en 46 municipios y los 2,8 millones de viviendas restantes se distribuyen de forma dispersa en más de 8.000 municipios.

Las mayores cuotas sobre el total de viviendas se dan en provincias del interior y noroeste peninsular. En las de Orense y Lugo suponen un 43,7 % y 37,3 % de su parque, seguidas de siete provincias de interior con entre un 25 % y 30 % en Castilla La Mancha, Castilla y León y Aragón.

En el extremo opuesto, las menores cuotas de vivienda vacías se dan en Vizcaya, Madrid, Álava, Guipúzcoa, Barcelona y Valladolid (entre el 6 % y el 10 %).

Viviendas en la costa

Por lo que respecta a la costa, la de Alicante, A Coruña y Santa Cruz de Tenerife y las zonas de interior de Alicante y Barcelona reúnen el mayor número de viviendas vacías.

En las zonas de costa, la vivienda vacía se asocia con la obsolescencia del producto de segunda residencia, que es descartado por una demanda turística que prefiere nuevas construcciones. También se concentran en estas zonas más viviendas con problemas jurídicos asociados, heredadas del "boom" inmobiliario, explica Tinsa.

Problema actual

Tinsa señala como principales causas de estos datos la despoblación en el interior y noroeste peninsular, la obsolescencia de la oferta construida y los extensos plazos en la tramitación para su puesta en el mercado. Este desajuste entre demanda y oferta está provocando tensiones en los precios.

Además, considera que la capacidad para solucionar el problema actual de acceso a la vivienda en esas zonas es limitada ya que habitualmente estas casas presentan condiciones de inhabitabilidad, procesos jurídicos asociados o sus propietarios las mantienen fuera del mercado.

La tasadora propone aumentar la oferta en las ubicaciones más tensionadas apoyándose en la colaboración público-privada; mantener la seguridad jurídica y el derecho a la propiedad privada; replantear el modelo de ciudad y potenciar un modelo de crecimiento territorial distribuido en capitales secundarias que no concentre excesivamente la población en un reducido número de capitales