La falla En Plom-Guillem de Castro ha perdido a su gran referente histórico de la comisión: su histórico presidente y fundador de la comisión Fernando Gil Cuartero

Así lo ha comunicado la comisión, que ha destacado "con el corazón de la falla roto en pedazos", su trayectoria fallera. Un fallecimiento doblemente doloroso porque este año se cumplían precisamente 75 años desde la primera vez que se plantó en esta demarcación, junto a las Torres de Quart. 

Y es que, conforme pasan los años, van desapareciendo los testigos de aquella reconstrucción de la fiesta tras la Guerra Civil. Aquellos que se apuntaron siendo niños para hacerle recuperar a las Fallas un pulso que era cada vez más fuerte hasta que los cañones lo detuvieron en seco. Había que ponerla nuevamente en marcha y toda esa generación es la más privilegiada testigo de la historia. Pero de la que van quedando menos testigos, como "Fernan". 

Fernando Gil acudió a la inauguración del nuevo casal el pasado mes de octubre. Falla En Plom

Hace apenas unos días, Luis Lamarca-Velázquez despedía a Remedios Alcayde pocas horas después de haber inaugurado el nuevo casal de la comisión. Recibir el homenaje popular como histórico es lo mismo que tuvo Fernando Gil el pasado mes de octubre cuando acudió a contemplar la nueva sede de En Plom, en su calidad de testigo privilegiado de la historia. A la que llegó el primer día del primer año, en 1947, cuando un grupo de vecinos se reunió para plantar falla por primera vez al siguiente mes de marzo. 

Fernando Gil vivió la constitución de la comisión y también su desaparición durante un periodo de ocho años, para retomarse en 1963. 

Ocupó la presidencia de la comisión durante su periodo más brillante. De hecho, nadie podía presumir de haber sido presidente durante cuatro años y haber ganado primer premio en todos ellos. Era los primeros años setenta, en la que las fallas de Antonio Vidal arrasaron y la comisión vivía en permanente celebración. En la presidencia se fueron alternando tanto él como otro histórico de la comisión, desaparecido hace once años, Manolo Niza. Después aparece también como primer presidente del Siglo XXI, en el año 2001. 

La falla recuerda su implicación en la comisión "ostentando casi todos los cargos posibles hasta formar los cimientos de lo que es hoy en día" destacando su pertenencia en los años cincuenta al grupo de teatro En Plom (cuando ni existía el concurso ni nada parecido) fomentando una afición teatral en la comisión que pervive actualmente. 

Recordaba la comisión el episodio de cada inicio de ejercicio: "Su famosa frase: ¿Queréis falla?, cuando había que elegir presidente era un ritual que no podía faltar junto a su poesía. Solicitada y aplaudida siempre por los asistentes a la junta". Un símbolo de la comisión al que "era imposible no querer. Era popular hasta entre los más jóvenes". 

Casualidades de la vida, su nieto Mario Gil acaba de estrenar, en el ejercicio de las bodas de diamante, la presidencia de la comisión. Una efemérides que contará doblemente con el recuerdo a Fernan Gil.